martes, 5 de abril de 2022

Rechazan el nuevo código de edificación


por Laura Capacete*

Como integrante del colectivo autoconvocado “X mi barrio sin edificios”, quiero formular comentarios sobre el artículo: “Modificarán el código de construcción: se viene una polémica”, publicado el 4/4/22. El mismo refiere que desde 2011 el Concejo Deliberante no propone un proyecto de modificación del Código de construcción. Dicha información es inexacta, dado que el 27/12/18 el HCD aprobó la ordenanza 12741/18, normativa que dio lugar a la conformación de nuestro colectivo, desde el cual solicitábamos su modificada, en tanto la misma permitía, entre otras irregularidades, la construcción en altura en zonas sin cloacas.

  En nuestro recorrido como grupo de vecinos, tuvimos información, en marzo del presenta año, de la nueva ordenanza que se estaría por aprobar, y realizamos un estudio comparativo

con la normativa anterior.  Las sugerencias planteadas a los concejales de los distintos bloques incluyeron estos cuestionamientos:

       Aunque se presenta una mejora de las alturas en la zonificación S2-R3 y en la S2-R4, esto no se refleja cuando hay un retiro de 5 metros, ya que en ese caso se mantienen las alturas permitidas de 15 metros (planta baja + 4 pisos), en barrios con y sin cloacas.

       En la zona S1-R1 se permite la construcción de edificios con una altura de hasta 28 metros (planta baja + 8 pisos) en barrios sin cloacas.

       Ante el cambio en la zonificación de una gran cantidad de hectáreas en el partido, se favorecen un aumento de las alturas y de la densidad poblacional, porque decrece la zonificación S2-R3 y aumenta la S2-R4, S1-R1 y S1-CA. Por ejemplo, S2-R4 aumenta 260 manzanas en Lanús Oeste y 95 manzanas en Lanús Este. La zona S1-R1 en Lanús Oeste aumenta 20 manzanas incluyendo zonas de casas bajas.

       Cambian los parámetros urbanísticos de zonificación en la S2-R4, permitiendo un aumento drástico en la densidad que crece de 800 a 1400 habitantes por ha.

       También se observan cambios en los indicadores de zonificación como el FOT (Factor de Ocupación Total) y Densidad poblacional, permitiendo la construcción de edificios en altura sin haberse realizado previamente un estudio de impacto ambiental en estas áreas: cloacas, energía eléctrica suficiente, presión de agua, contaminación sonora, problemas de tránsito, etc.

      Se mantienen los Corredores Jerarquizados aplicándose esta categoría a avenidas o a calles sin discriminar las características de desarrollo urbanístico distinto de cada una. Por ejemplo, se definen los mismos parámetros urbanísticos para la Av. Hipólito Yrigoyen, eminentemente comercial y administrativa, de fuerte conexión entre distritos y al Bv. Madariaga, en barrio de casas bajas, alejada del centro y sin cloacas.

       Se aumentan la cantidad de Corredores Jerarquizados donde se pueden construir edificios de hasta 39 mts. (PB + 12 Pisos).

       No se tiene en cuenta limitar la altura de los edificios cuando los corredores Jerarquizados pasan por áreas de casas bajas.

       Se permiten construir edificios en los corredores jerarquizados con los parámetros de la zona S1-CA (FOT=3 y 2000 Hab/ Ha) cuando la densidad es igual o mayor a 1000 y los servicios lo permiten, pero no se aclara cuales empresas son responsables de certificar la factibilidad de servicios en la zona.

Nuestro planteo central es que, el nuevo ordenamiento no se desprende de una planificación urbana racional y sustentable, formulada a partir de estudios de impacto ambiental. Lo anterior supone legislar basándose en un asesoramiento de especialistas en urbanismo, tanto para el planeamiento del municipio como totalidad, como para el desarrollo de cada barrio/zona en particular; a su vez que incluir los saberes técnicos de Colegios profesionales: arquitectos, abogados, profesionales de las ciencias sociales, etc; y  los saberes de los propios vecinos, como lo indica la ley provincial 8912/77 ordenada por decreto 3389/83.

En síntesis, proponemos posponer la aprobación de la normativa, hasta que equipos especializados de distintas disciplinas puedan evaluar el impacto ambiental que esta supone, siguiendo las recomendaciones de la OMS y otros organismos internacionales respecto a las indicaciones de M2 por habitante y área verde por habitante. 

  (*) De la organización X mi barrio sin edificios