Fueron impotentes los vecinos de Monte Chingolo quienes pese a sus fuertes reclamos no pudieron impedir que el despiadado carrero cargue de escombros su vehículo a instancias del cruel dueño del galpón de Ayacucho 3225, y ante la indiferencia de los bárbaros policías que miraron sin intervenir desde el patrullero estacionado en la esquina. Fueron realizados más de 10 llamados al 911 sin respuesta. Sucedió el jueves último a las 17:00. Los sensibles no pudieron contra los inhumanos. Y entre estos últimos también están incluidos el intendente y los 24 concejales que validan la tracción de carros por caballos, indiferentes ante su sufrimiento.