En noviembre pasado, un español, Juan José Calzadilla Lorenzo, llegó a Argentina con una camioneta y una casa rodante, “para recorrer el país”, según dijo. Mas el plan era volver a Barcelona con la motorhome cargada con 71,5 kilos de cocaína. Pero la Policía Federal y la Dirección General de Aduanas de Argentina en conjunto con la Guardia Civil española, lo desbarataron: La droga fue descubierta y reemplazada por ladrillos en el puerto de Zárate el 16 de febrero último. Mientras Calzadilla Lorenzo había regresado a Europa el 8 de febrero en un vuelo de KLM, con destino a los Países Bajos. La llegada de la casa rodante a Zárate, había sido monitoreada por los sospechosos en un auto como el que había llevado al español al aeropuerto de Ezeiza el día que se fue de la Argentina. El auto azul era un Kia Río, cuya dueña, al igual que un hombre autorizado a conducirlo, viven en España, aunque el seguro del vehículo estaba a nombre de Gonzalo Hernández, domiciliado en Lanús y dueño de un taller mecánico. Este Hernandez viajó por su lado rumbo a España y allá se encontró con Calzadilla Lorenzo y otros dos argentinos. Y mientras el buque que había zarpado de Zárate el 31/3, surcaba el océano, los cuatro “emprendedores” realizaron una fiesta de celebración anticipada donde abundaron alcohol, falopa y mujeres. Después cayeron en la dura realidad: Cuando fueron a buscar la motorhome, se encontraron rodeados por agentes de la federal argentina y de la Guardia Civil (fotos) y ahora afrontan un juicio cuya sentencia puede ser de largos años de prisión.
Y la investigación aquí continúa: El viernes último fueron allanados el domicilio de Hernandez en Llavallol al 300, en Lanús oeste, en la misma cuadra del Tribunal de Faltas, y dos viviendas de familiares del lanusense apresado por narcotráfico.