El jueves a la hora del almuerzo, en La Vieja Casa, que se anuncia como “sitio cultural gastronómico”, que funciona desde hace un par de años en Basavilbaso 1854, Lanús este, se suscitó un altercado cuando un parroquiano, a la hora de pagar su consumición preguntó porqué no le daban el ticket o la factura correspondiente. La moza le explicó que no lo hacían porque ese es “un centro cultural”, entonces el hombre montó en cólera y a los gritos dijo que él era kirchnerista pero que le repugnaba que políticos como Julián Alvarez, titular de La Vieja casa, “se aprovechen de su poder para eludir impuestos mientras a nosotros nos chupan la sangre”. El hombre al final se retiró con la factura de su consumición.
Esto se lo refirió un testigo del suceso que pidió reserva de su identidad a La Defensa, y que reflexionó: “¡Esto es una competencia desleal para los locales grastronómicos! ¿La inspección de comercios de la comuna no pasa por allí o es que entre bueyes no hay cornadas?”