Personal de la Comisaría 5ª de Villa Diamante, dedicado pescar a los que se dedican a la venta callejera de drogas, pusieron su mirada sobre un hombre que a bordo de un Chevrolet Prisma estacionado en Hornos y Rivadavia, se dedicaba al pasamanos, que en la jerga significa proveer a sus clientes de falopa. Los policías actuaron cuando comprador y vendedor estaban haciendo su negocio y como resultado el primero pasó de cliente a testigo, y el dealer identificado como Juan F. argentino de 35 años fue a parar a la comisaría, junto con 38 dosis de derivado de cocaína con pesaje de 10,6 gramos; 72 dosis de pasta base con pesaje de 13,4 gramos, 2 teléfonos celulares y $1.800 que le fueron requisados, y ahora afronta una acusación de la UFI Nº5 de Avellaneda-Lanús, por “tenencia ilegal de estupefaciente para comercialización”.