Un vecino llamó ayer por la tarde al 911 por una camioneta abandonada en José Hernandez al 3400. Cuando acudió la policía halló que el vehículo cargaba media tonelada de marihuana. Era una camioneta Sprinter blanca se encontraba mal estacionada y con la puerta abierta, lo que le hizo sospechar al vecino que había sido abandonada y decidió dar aviso a la policía a través del 911. Al arribar al lugar, personal de la comisaría 4ª descubrió que el vehículo tenía la llave puesta y al revisar la parte de la cabina observaron ocho panes de marihuana ubicados sobre otros bultos cubiertos con bolsas de nylon. Según los testigos, el conductor luego de dejar la camioneta, se dirigió a un quiosco ubicado a pocos metros y compró una botella de agua. Poco después volvió a pasar por el lugar y se marchó en una dirección diferente de donde se encontraba la Sprinter. En total fueron secuestrados 539 bloques de droga con un peso de 443,943 kilos con un valor estimado de 16 millones de pesos.
Las primeras pericias revelaron que la camioneta poseía el sistema de arranque adulterado y unas indicaciones mediante un gráfico para que el conductor lograra el encendido, lo que llevó varios minutos a los efectivos dada una falla que el tambor en el que van las llaves poseía. Sospechan que éste pudo haber sido el motivo por el cual el chofer decidió abandonar el vehículo poco antes de que la policía llegara.