por Marcelo Calvente
marcelocalvente@gmail.com
Desde su fundación y hasta principios de los años 30, el club Lanús había alquilado para su administración distintas locaciones. La última de ellas estaba ubicada en la esquina de Salta y Arias, donde después se construiría la primera cancha de pelota a paleta. En 1933 la joven entidad adquiere su primera casa propia, ubicada en José C. Paz 624/30, donde funcionaba el Casino Español, cuyo costo de $30.000 se abonó en 70 cuotas. En 1938, en los fondos de ese solar, se comienza a construir la pileta de natación, que se inaugurará dos años después, el 1º de diciembre de 1940, y que a partir de entonces tendrá un notable impacto social en los veranos de la pintoresca Villa General Paz. En 1942, Lanús adquiere otra gran propiedad sobre la misma calle, que ocupaba las numeraciones desde el 656 al 82, hasta la esquina con la calle Córdoba, por un valor de 90.000 a pagar en 70 cuotas mensuales con un interés del 6% anual.
El antiguo edificio de dos plantas ubicado detrás del restaurante de la esquina de 9 de Julio y Córdoba, donde funciona en la actualidad el Museo del club, fue construido en los últimos años del siglo XIX y perteneció a aquella propiedad anexada en 1942. Un año después, gracias a la buena voluntad de su dueño, el poderoso ex presidente del club Silvio Peri, la entidad incorpora a su patrimonio el solar que estaba en medio de las dos propiedades ya adquiridas sobre José C. Paz, cuyo costo de $30.000 fue abonado con un subsidio otorgado por la Provincia de Buenos Aires. Pasarán ocho años más para que se inicie la construcción del nuevo edificio de tres pisos cuyas obras culminarán recién en 1954, con la inauguración del gimnasio cubierto de 800 m2, donde el equipo de básquet del club pronto hará historia,