Los integrantes de la Asamblea No a las Graseras del Barrio Campomar, que vienen bregando para erradicar a las dos industrias de sebo de la zona, ahora se encuentran que tienen que hacerlo contra otra que se suma a las que antes contaminaban con sus efluentes y olores. “Es que -relata Javier, un asambleísta- ahora se instaló en el predio que ocupaba una aceitera, en Pellegrini y Millán, la Refinería del Centro, una grasera diez veces más grande que las otras dos, y ya están probando las máquinas y sale el humo de sus chimeneas (foto del 24/2/22) así que es inminente su puesta en marcha”. Destaca Javier que el funcionamiento de estas -desde ahora- tres graseras se produce a pesar de el bonaerense Organismo para el Desarrollo Sustentable (ODS) las calificó en la categoría 3 que nuclea a las industrias “altamente contaminantes”. Pero ni la ODS, ni Acumar ni el Municipio de Lanús hicieron nada para aliviar la pestilente atmósfera en la que padecen vecinos de esa zona.Como se recordará recientemente -ver nota 25/2/22- los asambleístas ingresaron vía bloque del Frente de Todos, un proyecto relativo a las graseras en el Concejo Deliberante de Lanús.
