por Aurelio Nicolella*
Dicen que en enero no pasa nada, pero vaya si no pasa nada. La “Gestapogate” vino a traer a los bonaerenses en este caluroso mes estival una novela típicamente de estilo colombiano. Es así que mientras se está debatiendo el futuro del jefe de fiscales de la provincia, los radicales nos preguntamos: ¿Qué harán los legisladores radicales bonaerenses? ¿Emitirán un comunicado condenando el “Gestapogate” o se llamarán a silencio? ¿Acompañarán la remoción de Conte Grand o mirarán para otro lado?
Es estimable que los diputados y senadores del partido deberían solicitar el apartamiento del Procurador General de la Provincia de Buenos Aires, Julio Marcelo Conte Grand. No pueden seguir nuestros representantes radicales usando “el tapabocas” y no emitir una resolución al respecto fuerte y lacónica. La situación planteada lo requiere.
La continuidad de Conte Grand al frente de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires compromete seriamente la confianza en las instituciones públicas y principalmente en el órgano de justicia. Espero que nuestros legisladores, algunos de ellos abogados, entiendan la magnitud de los hechos y estén a la altura de las circunstancias.
A nadie escapa que el jefe de los fiscales de la provincia "se identifica" con la coalición opositora de Juntos por el Cambio, pero solamente con un ala, la del Pro, manteniendo así una "sumisión práctica" a los líderes de dicho espacio político. Dicha sumisión se pudo apreciar el pasado 9 de diciembre cuando se lo encontró siendo fotografiado, almorzando con
el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri, en un restaurante de San Isidro.Se debe observar que algunos círculos de dirigentes radicales se manifiestan en estas horas. "Ya no tenemos motivo para sostener a Conte Grand, ¿por qué lo haríamos?", dicen en “sotto voce” en el radicalismo.
A medida que nos vamos enterando de los detalles de este affaire bochornoso en donde es patente la situación de persecución hacia sindicalistas por parte del ex ministro de Trabajo de la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Videos en los que quedaron registradas reuniones del entonces ministro de Trabajo Marcelo Villegas en las que promovía el armado de causas contra dirigentes gremiales. También nos venimos a enterar que se usó a “Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, para hacer espionaje ilegal contra sindicalistas, referentes políticos y legisladores. En ese entonces la policía se encontraba bajo la esfera del Ministerio de Seguridad que dirigía Cristian Ritondo, tal como dio a conocer el portal Letra P.
Es real que este asunto le viene como anillo al dedo al oficialismo tanto provincial como nacional: mientras sea tapa de diarios es como una bocanada de aire puro. Pero ello no obsta a que la gravedad del tema deba dejarse en el limbo, lo que sucedió es grave y no tomar cartas en el asunto y dejarlo pasar, como dijimos, perjudicará a todas las instituciones republicanas.
El Ministerio Público debe actuar objetivamente, es una institución que representa al estado, a todos los ciudadanos. Es parte fundamental en la administración de justicia. Sólo en los países totalitarios o en vía de serlo se convierte dicha institución en subjetiva dependiente del poder político de turno.
¿Repararán en ello nuestros hoy legisladores radicales, primarán los valores radicales en ellos de la defensa de la justicia, la objetividad, la imparcialidad, la rectitud y la probidad? Nos queda esperar para ver.
(*) Abogado y militante radical
