por Lisandro Martínez*
Vladimir Putin odia la revolución soviética, culpa a Lenin de la crisis actual por haber otorgado en 1922 a cada república soviética el mismo rango jurídico y la libertad de pertenecer o no a la URSS. Putin asegura que Ucrania debería ser rusa (www.bbc.com 27/01/2016).
Putin, jefe de espías y vigilancia contra el pueblo de la Rpeública Democrática Alemana (RDA) fue responsable de la KGB en Dresde hasta 1991. Es un nacionalista burgués, patriota, derechista y admirador de los crímenes del Zar Iván Vasílievich (IV) apodado “Iván el terrible” y de José Stalin creador de los Gulag.
Stalin e Iván el terrible
En 1940 el genial realizador cinematográfico Sergei Eisenstein fue mandatado por el aparato stalinista ruso a filmar “Iván el Terrible” como instrumento panfletario, que levantara la moral del pueblo ya en guerra. El film tuvo una fuerza visual arrolladora. El barroquismo estuvo presente y la sobrecarga en decorados y en el vestuario acompañó actuaciones al límite. El uso de sombras -del arte del kabuki japonés y del expresionismo alemán- proyectadas en la pared elevaba al Zar. Eisenstein hizo sobreactuar al personaje central cuyo contínuo movimiento denotaba paranoia delirante. El guión nos muestra que el personaje va creciendo en demencia sospechando que su entorno quiere derrocarlo. El paralelismo entre el personaje de celuloide y el dictador georgiano se funden. Eisenstein mediante montajes y contraposiciones de escenas influyó en el espectador, a quien además le contaba cuál era su
El paralelismo en el film apunta a censurar al aparato criminal instalado en el poder. Esto llevó al crítico cinematográfico Jonathan Rosenbaum del Chicago Reader, semanario cultural de EEUU, luego de ver el film a escribir: "Temáticamente fascinante, como autobiografía inmersiva y un retrato intrépido de la paranoia de Stalin".
En Rusia, Iván Vasílievich de 17 años en 1574 fue coronado Zar por el patriarca Macario. El apoyo de la Iglesia le confirió un prestigio sagrado que apuntaló la autocracia zarista. Para combatir a los boyardos la aristocracia feudal rusa, el Zar creó la Oprichnina, un cuerpo armado a sus órdenes. Los nobles fueron asesinados o deportados y sus tierras confiscadas y distribuidas entre la Oprichnina. Se creó una nueva aristocracia que sirvió ciegamente al Zar y contribuyó a consolidar su poder. Una vez pacificado el país, el Zar impuso una política expansionista con la conquista de Kazán y Astrakán y de Siberia. Pero la expansión hacia el norte, cuyo objetivo era encontrar una salida al mar Báltico, fracasó.
El Zar Alejandro II (1818 -1881) cuando mandó construir un monumento a la historia de Rusia ordenó que en él no figurase Iván el Terrible, porque aun forjando el imperio ruso con sus conquistas no merecía ser recordado debido a los crímenes descomunales cometidos contra su propio pueblo.
En 2021, en la ciudad de Lipetsk a orillas del río Vorónezh, los stalinistas rusos alentados por la política de Putin erigieron un busto a Stalin y abrieron un museo en la ciudad de Penza a orillas del río Sura, conmemorando al masacrador. Los historiadores registraron que el 12/12/1937 Stalin y Molotov aprobaron en horas las sentencias de muerte de 3.167 personas. Memorial, organización de DDHH instalada en Rusia, señala “que el obierno ruso no ha hecho nada para detener las distintas iniciativas en todo el territorio para conmemorar a Stalin”.
La ola xenofóbica en la Rusia putinesca se profundiza y ahora el principal campo de trabajos forzados conservado, el Perm-36, situado en Siberia para recordar qué era el Gulag, ha cambiado el enfoque y los seguidores de Putin hablan de la "contribución a la victoria" sobre el nazismo mediante los Gulag.
Por lo tanto Iván, apodado El terrible por sus crímenes, Stalin y Putin aparecen en la cúspide del poder como una expresión despótica de gobierno.
En octubre de 2016 en Surgut en Siberia, se inauguró un busto en recuerdo a Josif Dzhugashvili -verdadero nombre de Stalin-, quien gobernó la URSS desde 1924 a 1953.
“Los Lobos de la Noche” son motoqueros rusos lumpenes que en Eslovaquia tienen guardados vehículos blindados y carros de combate. Liderados por Alexander Zaldostanov alias “el cirujano”; son 6.000 miembros que mezclan “rock, fanatismo religioso, nacionalismo paneslavista y odian a las minorías y a los enemigos de Rusia: el feminismo, la homosexualidad, la OTAN”, y consideran que Stalin fue el mayor héroe de la historia.
En 2017 en Orel, a 350 kilómetros de Moscú, se inauguró un monumento a Iván el Terrible, quien aparece a caballo, esgrimiendo una cruz y una espada. Entre los asistentes estaba Alexander Zaldostanov, jefe de “Los Lobos” partidarios de Putin.
Siempre llamó la atención que con Stalin surgiesen en la URSS monumentos a Iván el Terrible; mientras, él seguía obsesionado con el Báltico y consideraba estratégica la zona de Estonia, Letonia y Lituania. Stalin al final logró que esa zona fuera parte de la URSS (www.bbc.com 29/02/2016). Stalin se repartió Polonia con Hitler y le vendió grano, hierro y combustible. En 2019, el gobierno de Putin defendió el pacto germano-soviético de 1939 afirmando que por él “se salvaron cientos de miles de vidas”, sin recordar el exterminio de judíos polacos hecho por los nazis en Auschwitz bajo el paraguas del Pacto (www.outono.net 27/1/2021).
Putin, seguidor del Zar y Stalin, apunta a volver a anexar Lituania, Letonia y Estonia
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva compuesta por Rusia, Bielorrusia, Armenia, Tayikistán y Kirguistán puso tropas en Kazajistán, tras caer el Gobierno (www.aa.com.tr/es 07/01//2022).
“La dependencia política, económica y militar ejercida por Rusia sobre Cuba y Venezuela, hace posible se instalen allí misiles” (Infobae 15/01/2022).
En la foto soldados nazis y rusos confraternizan en 1939 en Polonia donde existia el campo de exterminio mas grande de Europa.
(*) Del Partido Obrero tendencia