Pasar por las inmediaciones de la villa Sapito, ya sea por Madariaga o por Camino Belgrano, es una odisea. Los asaltantes esperan emboscados, y cuando un vehículo que “les gusta” se detiene por los semáforos, lo asaltan a mano armada. Así sucedió ayer por la tarde cuando una camioneta se detuvo por el semáforo a esa altura y fue atracado su chofer por una banda de jóvenes que lo hirió en el brazo. En la foto, la sangre del trabajador es testimonio de la violencia de los chorros. Pregunta: ¿Si el conductor no respetaba el semáforo lo multaba el municipio? ¿Entonces ahora, el municipio lo resarcirá al ciudadano cumplidor? La garita policial que allí instalaron, no sirvió para impedir el asalto.
