por Lisandro Martínez*
Hace 11 años, un presidente de la nación fue devorado por un ataque cardíaco cuando una profunda movilización popular presidida por la reivindicación de Mariano Ferreyra, su lucha y la de sus compañeros, puso en jaque y sacó a la luz el pusilánime negocio capitalista que se hacía con los trabajadores precarizados del ferrocarril y obligó a la actual vicepresidenta en funciones, por la potencia del movimiento nacional e internacional, a prohibir el trabajo tercerizado y que la justicia condenara a los autores materiales.
Anteayer 16/12/2021, entre las 10:30 y las 15:00 unos 200 tercerizados de las empresas MCM Segurity, Líderes y Comahue, concretaron un corte de vías en el Roca entre las estaciones Hipólito Yrigoyen y Kosteky y Santillán (ex Avellaneda), reclamando por sus derechos laborales vulnerados y la hostilidad del gobierno de Alberto y Cristina Fernández y sus ministerios de Trabajo y de Transporte, cuyos funcionarios sólo se dedican a hacer falsas promesas desde hace 3 años para disolver -aunque sea por unos días- las demandas de los vigiladores de las empresas tercerizadas, quienes exigen ser reconocidos como planta efectiva en el ferrocarril y que la patronal y el estado abandonen las prácticas desleales y
La historia volvió a repetirse
En 2018 los sucesivos ataques de la empresa llevaron a los tercerizados a un primer intento de organización independiente con la consecuente elección de delegados, a lo que las empresas MCM Security y Trenes Argentinos respondieron con 10 despidos, en su mayoría delegados recién electos Además de la exposición al covid, a la organización independiente de los trabajadores tercerizados se la combatió con persecuciones, suspensiones, despidos, traslados arbitrarios lejos del domicilio, junto a la falta de normas elementales de condiciones trabajo que impusieron hasta 13 días de trabajo seguidos sin francos. Los tercerizados cobran salarios 50% más bajos que los efectivos en iguales funciones de trabajo.
La estafa al tesoro nacional
El 8/7/2021 los trabajadores tercerizados denunciaron con corte de vías que detrás de la precarización laboral se esconde un negocio millonario del que se sirven las empresas tercerizadoras, las direcciones de los sindicatos ferroviarios y funcionarios del Estado, que se enriquecen mes a mes con el trabajo precarizado quedándose con la parte del león de los subsidios que el Estado paga por el servicio de las tercerizadoras El ministro de Transporte Alexis Guerrera sostuvo: “el reclamo a planta permanente de los tercerizados ferroviarios de MCM, Líderes y Comahue es imposible porque no hay plata”. Mario Piñero y Juan José Salas, en nombre de los trabajadores tercerizados, contestaron con un comunicado leído el 15/7/2021 desde las vías: “Se destina más plata para subsidiar a las empresas que lo que vale el pasarnos a planta. A la empresa Líderes SRL el estado la subsidia con $ 4.836 millones, a Comahue SA le da $ 4.752 millones y a MCM $ 36 millones por mes. Con esos subsidios el estado está en condiciones de pagar un salario de $100.000 por cada vigilador, eliminando a los contratistas. Además el convenio colectivo de trabajo 1574/2018 de la actividad ferroviaria, incluye la categoría de Control de puesto fijo/brigadista: Operario: de baja calificación profesional, que realiza actividades básicas. Los vigiladores son aproximadamente entre 250 y 300 (entre mujeres y hombres). El salario promedio de cada uno de los vigiladores tercerizados es de $40.000 ó $45.000 por mes, lo que suma como gastos mensuales en el rubro salarios unos $13.500.000. Esto señala que el canon de los servicios privatizados de empresas de seguridad es extremadamente oneroso y un curro monumental en detrimento de las finanzas públicas, lo que coloca a la dirección sindical burocratizada como parte asociada a esta estafa que nunca ha denunciado.
En el infierno de la superexplotacion ferroviaria nada ha cambiado
Este fraude laboral es un calco de “las cooperativas ferroviarias” de Pedraza, del Gallego Fernández, de la Verde y su patota. Se destina el 50% del salario que le corresponde a los obreros del riel a una caja negra donde meten la mano funcionarios del estado, las empresas y los verdes, quienes actúan como jefes de personal y capataces de los quebrachales del ’30, explotando al máximo la mano de obra para que el negocio del transporte público se consagre y deje réditos económicos millonarios para “la cooperativa” donde participan funcionarios, ministros, diputados y burócratas sindicales.
La unidad de los que luchan
El éxito de la lucha depende de que sea abordada por el conjunto de los trabajadores ferroviarios ocupados, despedidos y tercerizados, reclamando por sus derechos hasta triunfar. Sin trabajar pacientemente por esta unidad de acción, sin cohesionar todas las fuerzas, el proceso será más largo y complicado. Una campaña potente de los trabajadores de MCM, Líderes y Comahue, junto a las organizaciones solidarias y de lucha puede proyectar un plan de gran agitación, con un organigrama de actividades donde se denuncie la situación actual y se vote un plan de lucha hasta terminar con la tercerización, no sólo en el ferrocarril sino en distintas empresas y también en los organismos del estado.
Vamos por:
El cumplimiento del fallo que condena los despidos antisindicales de los delegados electos de MCM y su reincorporación bajo convenio ferroviario.
El pase a planta permanente de todos los tercerizados del ferrocarril.
La creación de una comisión de trabajadores despedidos, tercerizados y efectivos que armen un listado de bolsa de trabajo para cubrir los puestos vacantes en Trenes Argentinos, con prioridad a los familiares de ferroviarios efectivos y tercerizados.
Viva la lucha de los tercerizados.
(*) Del Partido Obrero Tendencia
