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domingo, 14 de noviembre de 2021

Memoria Granate. 1961: La historia de otro juicio y otro desenlace


por Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

La mayoría de los simpatizantes del fútbol argentino piensan que sólo Lanús se animó a demandar a la AFA. Y están equivocados. Hubo un antecedente en el torneo de Primera B de 1961, cuando Newell's fue acusado de incentivación en un partido entre Excursionistas vs Quilmes, y luego de una escandalosa investigación digna de una novela policial, la AFA le quitó el título de campeón y le negó el ascenso obtenido.


    En noviembre de 1961 se hizo público el sainete que terminó con la quita del título al campeón de Primera B a Newell's, porque según testigos presenciales, entre ellos un periodista del diario La Nación que los propios futbolistas de Excursionistas, disgustados con los dirigentes de su club que quisieron quedarse con el dinero de la incentivación, habían llevado al vestuario vestido como un integrante más del plantel. Allí fue puesto al tanto de que había existido la incentivación para que vencieran a Quilmes, con quien la Lepra rosarina disputaba el título. Los dirigentes de Excursionistas quisieron quedarse con el premio y esa tarde convocaron a un equipo integrado por juveniles. Los profesionales se hicieron presentes, entraron al vestuario con el periodista y el asunto explotó.

   Quilmes debió visitar a Newell’s, que lo derrotó (3-0) y luego empató de local con Sarmiento (1-1) y con Chicago en Mataderos (3-3), totalizando 45 puntos, uno menos que Newell`s que sumó 46 y el 9 de diciembre de 1961 dio la vuelta olímpica después de vencer a Deportivo Morón por 2 a 0 por la última fecha. El 21 de febrero de 1962, después de evaluar los acontecimientos denunciados, en un fallo histórico la AFA sancionó por 20 fechas a los once jugadores de Excursionistas. Además, el club fue suspendido por un mes. El técnico José Osvaldo Curti fue penado con tres años de inhabilitación y varios directivos del club fueron expulsados de la AFA. Pero además Newell's Old Boys fue suspendido por dos meses, le descontaron 10 puntos y le quitaron el título obtenido, decretando el ascenso de Quilmes, que había finalizado en el segundo puesto.

    La historia no terminó ahí. El equipo rosarino apeló la medida ante la justicia y el 24 de marzo de 1962 no se presentó a jugar el primer partido del campeonato de ascenso ante el recién descendido Lanús, que ganó los puntos. Para acentuar el carácter de protesta de la ausencia de su representativo, los dirigentes de Newell’s no comunicaron a sus pares de Lanús que no se iban a presentar, por lo que el público Granate aquella tarde asistió en buen número a la jornada inicial del torneo de Primera B, ilusionado con la vuelta al club de Dante Lugo y el arribo de los jóvenes delanteros Roberto Bonnano, proveniente de Vélez, y Néstor De Vicente y Roberto Martínez, dos promesas que llegaron de Racing en parte de pago por el pase de Rubén Bertulessi. Con la expectativa de lograr una pronta vuelta, el estadio Granate contó con una gran asistencia de público, pero todo resultó en vano: Newell’s no se presentó y la gente de Lanús tuvo que volver a casa decepcionada por la ausencia del rival. El reclamo retrasó el comienzo de los torneos de ese año, tanto de la A como de la B. Después de esa jornada inicial, el equipo rosarino se presentó a jugar el resto de los partidos, mientras el juicio a la AFA avanzaba. El torneo lo ganó Banfield con 52 puntos y ascendió a Primera. La Lepra se ubicó en la 5ª posición, con 36, y Lanús quedó varios escalones más abajo con cuatro puntos menos que los rosarinos. El ascenso del Grana iba a demorar tres años, hasta el 28 de noviembre de 1964, cuando el equipo de Los Albañiles  venciera al Deportivo Español en cancha de Huracán una fecha antes del final.

     El fin de la historia de la incentivación llegó el 10 de abril de 1963. En una reestructuración general presentada por la AFA en Asamblea Ordinaria, en su artículo 18, inciso C, anuncia "la incorporación de Newell's a Primera División, con la salvedad de que dicha incorporación se hará efectiva siempre que con anterioridad al sorteo del fixture de partidos de dicha división, desista de la acción judicial instaurada contra la AFA y como una forma de acatamiento al fallo del Tribunal de Penas del 21/2/62, y manifieste expresamente su decisión en tal sentido". El equipo rosarino, que había iniciado la demanda, recibió una oferta que no se podía rechazar. Newell’s también tenía casi ganado el juicio contra la AFA, pero tuvo la inteligencia de retirar oportunamente la acción judicial y aceptar la devolución de la categoría que el Tribunal de Disciplina le había quitado con la sanción y de esa manera evitar el enfrentamiento con el dueño de la pelota.

    17 años después de la solución consensuada de aquel juicio iniciado por el club rosarino a la AFA, Lanús tuvo una oferta similar de la entidad rectora y no la aceptó. Por eso fue castigado durante años y su retorno a Primera demoró tanto en llegar. El problema de Lanús es que había iniciado acciones legales sin haber agotado antes las instancias administrativas. Es decir, había cometido un infantil error de procedimiento que llevaba a la acción judicial a la nulidad y no supo reconocer a tiempo que había que considerar lo actuado. Pero lo más grave fue no haber tenido en cuenta el antecedente de lo ocurrido con Newell’s, pocos años antes, en un conflicto similar que tuvo enorme repercusión. En apenas tres años, Lanús protagonizó las dos acciones más trascendentales de su vida institucional: la más provechosa en 1975, cuando logró la cesión definitiva de los terrenos donde erigió el Polideportivo, y la más perjudicial en 1978, cuando le inició a la AFA la demanda legal que lo puso al borde de la desaparición.