Era una linda tarde calurosa de noviembre y Abby había preparado un nuevo encuentro esta vez en el parque de la casa de la Tía Nano. Como el tema era uno de los que más le gustaban a las chicas y los chicos, pensó en escribir poco relato y agregar más bien muchos dibujitos y videos de modo de dejar bastante tiempo para que los oyentes tengan posibilidad de preguntar. Comenzó diciendo que las plantas o vegetales y los animales, junto con los humanos, tienen vida a diferencia de los minerales que habían visto en el noticuento anterior, que no la tienen. Las primeras gracias a la clorofila de color verde que fluyen por sus nervaduras y los segundos por la sangre de color rojo que circula por sus venas y arterias.
Luego continuó la clase, relatando que las plantas crecen generalmente a través de semillitas que se plantan en la tierra y a diferencia de éstas, los animales y el hombre nacen por acción de una mamá y un papá a través del establecimiento de una familia. Cuando crecen las plantas tienen frutos, mientras que los animales y los seres humanos cuando son grandes
tienen hijitas e hijitos, así al cabo de sus ciclos de vida pueden generar la permanencia de su especie, les comentó. Y para terminar les mostró los dibujitos y los videos, recordándoles que, en orden, al finalizar cada uno de ellos, tendrían la posibilidad de preguntar acerca de las dudas que tuvieran. El primer video fue acerca de las plantas y describía la manera cómo germinan las semillas. En este caso a través de dos métodos sencillos que las chicas y los chicos pueden practicar: plantar en una maceta y regar la tierra. El segundo video mostraba los animalitos de una granja, cómo se llamaban y cuál era su forma de alimentarse. Después de ver el video Abby les sugirió que podrían pedir a sus padres o parientes que los lleven a visitar alguna granja cercana. “¡Qué buena idea!”, respondieron muy entusiasmados todos.Fue un encuentro muy entretenido para todas las chicas y los chicos. Esta vez, los jugos y las masitas se fueron degustando durante el desarrollo de la clase, que el Abu Leo siempre atento a todo les sirvió a cada uno de los presentes. Es que debido al calor del verano que se iba acercando, se necesitaba de abundante líquido para prestar la debida atención.
Si bien, lamentablemente no hubo tiempo para explicarles todos los videos, al menos tuvieron ocasión de tener un pantallazo general de la vida de las plantas y los animalitos. Y en cuanto a los seres humanos, Abby dejó para una próxima exposición el aspecto particular de estos.
Laonardo Saphir -