En una hermosa tarde de primavera, el jardín de la Tía Nano estaba todo iluminado por los rayos del sol, el color de las flores, el canto de los pájaros y la alegría de los primos Vicky y Apo. En un lugar del jardín Abby les había preparado debajo de la sombrilla una mesa llena de frutas, jugos, cereales y una caja de muchos colores (descoloridos por el paso del tiempo) con un cartel que decía: Exploradores del Tiempo. Vicky y Apo se miraron asombrados por todo lo que veían y lo primero que preguntaron fue: -¿Qué hay en la caja? ¿Una sorpresa? Abby les dijo: -Paciencia, primero vamos a sentarnos- y les preguntó: -¿En cualquier lugar? -No -dijo rápidamente Apo- en el “espacio” que nos asignaste. Y Vicky respondió: -El lugar donde está la silla, como en el noticuento anterior cuando hablamos de las estrellas y los planetas que se ubican en el espacio. -¡Muy Bien! -dijo Abby y para que la atención no se perdiera, comenzó el nuevo relato. -Como bien dijiste Vicky en el espacio se ubican las estrellas, los planetas, las galaxias, la luz, e incluso el tiempo. ¿Y qué es el Tiempo? Tiempo es la duración de las cosas sujetas a cambios que determinan las épocas en la cual una persona vive, pasado, presente, futuro; las horas, los días, las semanas, los meses -dijo Abby. Por ejemplo en el deporte un tiempo es cada una de las partes en que se dividen los partidos. ¿En el básquet cuánto tiempo dura un partido? –preguntó Abby que sabía que a Vicky le gustaba jugar al básquet-. La carita de Vicky se iluminó de alegría y respondió con seguridad: -La duración es de 4 tiempos de 10 minutos cada uno. ¡Felicitaciones! le dijo Abby, en ese momento Apo –que le gustaba la música– dijo: En la música es la duración en que se divide el compás. ¡Muy bien! Me enorgullece todo lo que saben -expresó Abby e inmediatamente les dijo que ya era tiempo de descubrir que representaba la caja y cuál era su contenido. -Esta caja representa “una cápsula del tiempo”. -¿Qué? -expresaron Vicky y Apo. Abby les explicó: -Es un recipiente bien cerrado con el fin de guardar mensajes y objetos del presente para ser encontrados por generaciones futuras. Vicky dio su opinión: -Como las épocas pasado, presente, futuro. -Sí mi querida Vicky le dijo Abby. Y sin esperar más Apo preguntó: -¿De quién es la caja? Abby se sonrió, y les dijo que era de la Tía Nano y que la había hecho cuando tenía su edad. El momento de descubrir su contenido había llegado y como la Tía Nano los estaba escuchando junto al Abu Leo, les acercó la llave para abrir la caja. Abby con mucha emoción introdujo la llave en la cerradura, y ¡oh sorpresa!: había Juguetes de esa época, figuritas, pinturitas, estampillas –que a la Tía Nano le gustaba coleccionar– fotos con la familia, amigos… -Cuantos recuerdos lindos- pensaba la Tía Nano, y dos lágrimas corrieron por sus mejillas. Inmediatamente Abby la abrazó junto con sus primos, mientras el Abu Leo le daba una palmadita de cariño. Después de éste momento sentimental, Abby les propuso a sus primos que cada uno pudiera hacer su propia cápsula del tiempo, con los objetos que quisieran guardar para recordar su presente y abrirla cuando cumplieran 18 años. -¡Sí, sí, sí! -contestaron al mismo tiempo Vicky y Apo. Abby orgullosa de sus primos les dio un beso con toda su fuerza, y los invitó a sentarse para saborear la rica merienda con el flan de vainilla que había traído la Tía Nano. El Abu Leo que había escuchado y presenciado todo el relato, pensó: “En el día de hoy se unió el pasado de la Tía Nano; el presente de los niños y el futuro que les tocará vivir“.
“Hasta el próximo noticuento para seguir aprendiendo”.
Lonardo Saphir - saphirleonardo@gmail.com