por Lisandro Martínez*
La política de salvataje económico a la banca y al capitalismo por medio de la extorsiva deuda externa la cual se honra con sangre, sudor y lágrimas de trabajadores y explotados, tuvo en Grecia desde 2010 una serie de vaivenes que son el espejo en el que va a verse reflejada la clase obrera y el pueblo argentino una vez que el PJ/FT y los políticos capitalistas –UCR, macristas, libertarios, massistas, etc- le firmen en nombre que “las deudas deben pagarse”, a un régimen internacional parasitario, que sobrevive chupando “las venas abiertas de América Latina” y otros países. La evasión impositiva multimillonaria “Pandora Papers” tiene las huellas dactilares del empresariado capitalista actuante en Argentina y el nombre de 2.521 tránsfugas fundadores de empresas offshore, tomadores de deudas que terminan pagando trabajadores, desocupados y jubilados.
El film “A Puertas cerradas” (Comportarse como adultos) de Costas Gravas se estrenó el 2/9/2021, basado en un libro de Yanis Varoufakis, ministro de economía del gobierno de Syrisa, narra la crisis económica en Grecia y su deuda con el FMI.
En 2007/8 estalló “la crisis de las hipotecas Subprime” en EEUU. La crisis política y social
centrada en Grecia (junio/julio 2015) fue la continuidad de aquella crisis aún sin resolver. La UE con Merkel (Alemania), Scauble (Banco Central Eurpeo) y el FMI, “La troika”, desató un feroz ataque social contra el pueblo.Mientras el parlamento el 29/7/2011 votaba un paquetazo de austeridad impuesto por “La troika” con recortes de €11.500 millones, aumentando más de €2.000 millones en impuestos, con el verso que el país tendría créditos por €31.500 millones, el gobierno hacía los deberes recortando jubilaciones y salarios y el compromiso de echar 150.000 empleados. Ese 29/7 concluía una huelga general de 48 horas y la juventud y el movimiento obrero hicieron esa jornada una acción vital contra la dictadura del capital internacional.
La única forma que Grecia no pagara lo que exigió Silok en El Mercader de Venecia: “Una libra de carne lo más cercana al corazón”, e impusiese los costos de la crisis a los especuladores que lucraban con la deuda pública, era salir de la UE pero Syrisa decidió seguir en la UE y “no pagar toda la deuda -sino pérfidamente- sólo lo que una auditoría internacional determine”.
En junio de 2012 hubo elecciones y ganó un partido de derecha Nueva Democracia con el 29,7% y Syrisa, de centro izquierda, que obtuvo 26,9% declaró que no haría ningún acuerdo con “La troika” que no fuera anular el memorándum de entendimiento con los acreedores. Ese “memo” que acompañó el refinanciamiento de la deuda griega proponía decenas de miles de despidos, recortes en jubilaciones y en gastos sociales.
En A puertas cerradas, un integrante de “La troika”, señala que “hay una empresa que hizo una muy buena oferta y está dispuesta a pagar millones de euros por todas las empresas públicas”.
A mediados de 2012, las farmacéuticas dejaron de entregar insumos hospitalarios. Sin jeringas ni gasas no había cirugías. El tesoro era incapaz de pagar salarios. Los acreedores ofrecieron u$s9.600 millones y a cambio los griegos recortarían más de u$s14.500 millones del presupuesto 2012. Grecia estaba desbastada y en recesión.
En el congreso partidario de 2013 Syrisa fue alterando su programa y pasó de “la nacionalización de los bancos” a “proponer la renegociación de la deuda”. En 2014 anunció que si fuera gobierno reclamaría la anulación de parte de la deuda como en Alemania 1953. En enero de 2015 se convocaron elecciones legislativas y el resultado fue un terremoto político, Syrisa con el 36.3% obtuvo 149 diputados de 300. Por primera vez en Grecia la izquierda a través de un partido reformista como Syrisa, obtenía un aplastante triunfo. Prometiendo “basta de miseria, abajo el memo y la tiranía de los acreedores” (Alemania, Inglaterra, Francia y FMI). Para formar gobierno Syrisa se coaligó al partido conservador “Griegos independientes/Anael”, una organización derechista, clerical y xenófoba que planteaba deportar a inmigrantes ilegales.
Con la profundización de la crisis George Osborne, canciller del Reino Unido señaló que la confrontación UE vs. Grecia era el mayor riesgo para la economía global (Financial Times 2/2/2015). Por un arsenal de aprietes de los acreedores se llegó a un punto intolerable en la subordinación de la soberanía griega por la injerencia directa de “La troika”. El país fue obligado a aceptar que pagaría todas sus deudas a los usureros. El 4/2/2015 el BCE suspendió la fuente de liquidez a los bancos griegos y la fuga de capitales fue incontrolable. Durante junio/julio la movilización callejera exigió que los términos del acuerdo fuesen sometidos a referéndum popular: creció y creció la movilización por el “No” y mantuvo en vilo a Grecia, la UE y al mundo.
Un gobierno que respondiese al movimiento de masas debía romper con la UE y encaminarse a la revolución social naturalmente internacional. Syrisa estaba en otra, su alianza con la derecha le impedía rechazar el ajuste. Los datos de Grecia 2015 exhibían un desempleo del 22,5%.
En Argentina 2021 hay 4.200.000 entre desocupados y sub ocupados. En Grecia 2015 un tercio vivía bajo la pobreza, en Argentina hoy el 42% es pobre. Los salarios fueron recortados en Grecia un 27,4%, el retroceso salarial en Argentina antes del acuerdo FMI/Parlamento criollo ronda el 30%.
El 5/7/2015 en Grecia el 61,3% de la población rechazó en el referéndum el acuerdo impulsado por la usura internacional. La izquierda europea como señaló Costas Gavras, no estuvo a la altura de la lucha de las masas.
Los trabajadores de Argentina estamos en vísperas de esa confrontación. Congreso obrero para definir nuestra salida.
(Registro de la lucha en Grecia: Savas Matsas Partido Revolucionario de Trabajadores).
(*) De Partido Obrero Tendencia