me corrió un escalofrío, y juro que pensé cualquier cosa. Por mi cabeza pasaron los pensamientos más oscuros, será que al ser ahora abuelo estoy más sensible. Pero creo que lo peor es el miedo que tengo, miedo a que a los míos les pase algo. Mientras tanto los políticos de todos los partidos siguen verseando por las elecciones dando cátedra de la mentira. Quieren quedar bien con la gente que es víctima y también con la minoría delincuencial, justificando que son víctimas sociales. Déjense de joder salgan de sus burbujas: el chorro y asesino es eso y debe ser tratado con la mano dura de la ley y me importa poco porqué roba, para eso están ustedes que si tienen este resultado es porque se nos están cagando de risa. Nuestra vida vale cada vez menos.
Salvador Baratta