Refi era de La Plata, y vendía elementos para producir criptomonedas. Se cree que fue el mismo Gonzalez quien armó una cita con Refi en Honduras y Plaul, cerca de la casa del primero que vive en Pallares al 500, con el cuento de que le iban a efectuar una compra. Allá fue Refi y se encontró con la encerrona: Dos sujetos armados y Gonzalez al volante de su
Citroen DC3, un auto de alta gama, lo asaltaron. Al parecer Refi intentó huir y uno de las lacras metíó medio cuerpo por la ventanilla y le disparó a quemarropa, y así fue como el muchacho platense estrelló su auto con el último aliento. Llevaba en el auto casi 7.000 dólares en equipos.
A las pocas horas del crimen, Gonzalez sabía que estaba cercado. Contrató un abogado y éste lo fue a ver a Diego Kravetz, para pactar la entrega del sospechoso en el Centro de Monitoreo. El jefe del gabinete municipal llamó al fiscal y delante de éste se oficializó la rendición de Gonzalez, quien quedó alojado en la Comisaría 1ª. Los cómplices de este serían dos delincuentes del Barrio Obrero de Alsina, y estaría la ley ya sobre sus pasos.
¿Por qué se fue a entregar con Kravetz, Gonzalez? Es que el padre del chofer del asalto homicida es Alejandro Gonzalez, es un alto dirigente de Boca y como se sabe el secretario de Seguridad es un activo participante de la vida xeneixe, y el sospechoso se entregó allí para pedir garantías, las garantías que Refi no tuvo a manos de esta banda criminal.