Ayer La Defensa publicó otro caso más de chicos abusado en Lanús ante la inacción de las autoridades que cobran un sueldo para velar por sus derechos. Ante esa nota -”Otra seria crítica a la política de minoridad de este distrito”- allegados al área de Niñez del municipio se comunicaron con este diario para explicar “porqué esta área no hace nada”.
Durante la pandemia -reseñan- la subsecretaria municipal de Niñez, Patricia Beltramino (foto) envió a todo su personal de planta a tomar licencia. En ese momento creó la Coordinacion de Violencia Familiar, para lo que tomó nuevos empleados -como monotributistas- quienes ocuparon los lugares del personal de licencia. En ese ínterin desaparecieron 4 computadoras. Cuando el intendente Nestor Grindetti dio la orden de volver todos a su lugar de trabajo en forma presencial, el personal estable se encontro que ya no tenian escritorios, ni computadoras ni trabajo para realizar. Los que retomaron sus puestos de trabajo son 6 personas en total de los cuales 3 son abogadas, a quienes Beltramino las trata de inútiles y no las deja trabajar a pesar de los años que hacen que allí revistan. Y además trató de darles el pase a otros destinos a todas. Beltramino dice que allí no las quiere, y por esa crisis fue la delegada Paula Pedelhez a hablar con Noelia Quindimil, la secretaria de Acción Social y superior de Beltramino, pero el nudo no se desató y todo sigue igual: Siguen sin poder trabajar. Al decir de los empleados están todos amontonados, no hay distanciamiento “y el hijo de Beltramino -a quien por supuesto hizo ingresar la mami- pone música a todo volumen, canta fuerte y se sienta sobre los escritorios. Esto parece un cabaret”, dicen las fuentes. Este es el cuadro de situación del área que debe proteger los derechos de los chicos de Lanús. Sobre Beltramino llueven las críticas desde hace tiempo, y a sus superiores -la Quindimil, Diego Kravetz y Grindetti- lo que les suceda a los pibes parece que los tiene sin cuidado.