Omar Galdurralde (foto) creía que lo de Lanús iba a ser un paseo. Pero no sólo como el concejal ganador, sino como el intendente de Lanús en 2023. Claro, venía con la billetera llena -es presidente de la Lotería y Casinos bonaerense- que repartió entre el avioncito, un par de medios locales de mala muerte y ¡en un diario de Lomas!. Y creía Galdurralde que con eso, y de la mano del multiperdedor Darío Diaz Perez, y del intendente Martín Insaurralde, iba a ganar la interna del Frente de Todos, pero quedó tercero, no logró ni una banca en el concejo, y arrastró con él a figuras prometedoras como las de José Luis Pallares y Nicolás Russo. Raro lo de Pallares, un tipo que conoce dónde está el número ganador como pocos. No tan raro lo de Russo, que sabe de fútbol como ninguno en Argentina, pero de política... Es que de antemano, Galdurralde era un experimento destinado a fracasar: Su único antecedente político era haber sido concejal en Lomas de Zamora. Acá ni siquiera se lo conocía, y encima, lo apoyaron Darío Diaz Perez e Ismael Alé, para no mencionar seguir mencionando más figuras mal vistas por la sociedad lanusense.