n del el sector kravista con más de 70 vecinos, frena un auto gris en medio de la calle Alzaga entre Lynch y Cazón con cuatro personas a bordo, a los gritos, diciendo: "¡Acá no queremos a nadie del municipio!", y muchas barbaridades más. Los presentes identificamos a los cuatro como personas que trabajan políticamente para Julián Álvarez”.
Añade Benitez que “los vecinos quieren que la gestión municipal avance y no van a permitir que ideologías políticas le quiten sus derechos a vivir dignamente”.