Hace un tiempo el Abu Leo contó acerca de una película fabulosa, “El hincha” del genial Discepolín, relacionada con un deporte popular, el fútbol y que tiene un hermoso recuerdo para los socios del Club Atlético Lanús. En su elenco además de él, había una artista que por aquellos tiempos tenía una fama bien ganada. Pero antes el Abu Leo va a contar algunos detalles de su vida. Grazi había venido desde el cielo y comenzó su vida terrenal en Italia. De chica sus padres como muchos otros extranjeros vinieron a la Argentina cuando ella era aún muy pequeña. Pero ya se vislumbraba desde entonces su pasión por la actuación. Inició su carrera integrando el ballet infantil del maravilloso Teatro Colón en la ópera Aída. Despuntando su adolescencia y prácticamente en los albores del cine sonoro, tuvo un papel como extra en una película con los grandes actores y actrices del momento. Siempre ligada al ambiente artístico su época de mayor esplendor fue con el coprotagónico de la película más arriba mencionada lo que le valió el estrellato por aquellos años. Filmó varias películas, alternando el género de la comedia con testimoniales de carácter dramático, en un país que había cambiado. Acá el Abu Leo no quiere incluir el tema político muy cuestionado por las convulsiones que ocurrían en ese momento con listas negras por un lado y artistas que sólo pretendían trabajar por el otro. Entre sus films más recordados están: El morocho del Abasto, recuerdo del gran artista popular; Fuego sagrado, el ascenso laboral de la mujer; Nacha Regules, la diferencia de clases en el amor; El hincha, el trasfondo turbio del fútbol; Esta es mi vida, el vicio del juego; Mi noche triste, el vicio de alcohol; La tigra, película censurada, ambientada en los cafetines de Buenos Aires; La voz de mi ciudad, el conflicto entre la música culta y la popular, entre otras. Todas películas con un trasfondo social y cultural que el gobierno trataba de mostrar. Luego con la Revolución Libertadora, vino un “exilio” prolongado en España.
Nuestra agasajada, Graziosa Maggi, más conocida como Diana Maggi, pasado el trance y de vuelta al país, se recicló y es una destacada comediante que con la aparición de la televisión accedió a programas cómicos que, con sus dotes histriónicos, le devolvieron su anterior fama de artista popular y querida por los televidentes. Obtuvo premios como Mejor Actriz de Reparto en Nacha Regules, Premio Martín Fierro en 1974 como mejor Actriz y Diploma al Mérito de los Premios Konex en 1981. Tuvo un romance en su estadía en España con el actor local Ismael Merlo y se casó con Juan Carlos Dual, su pareja en el amor y en la actuación.
Todavía aparece de vez en cuando en algún reportaje, donde muestra su increíble lucidez, su pelirroja cabellera y su desbordante humor. Al final de la notinovela y como en todo agasajo, se brinda por ella: ¡Salud Diana!
Leonardo Saphir saphirleonardo@gmail.com
Carolina Cortina, colaboradora