sábado, 5 de junio de 2021

El Covid mata trabajadores en fábricas y empresas bajo la responsabilidad del FT y JC

por Lisandro Martínez* 


    “Quien no fue mujer ni trabajador piensa que el de ayer fue un tiempo mejor”

         En 1874 con la fiebre amarilla los obreros inmigrantes vivían hacinados en los conventillos (negocio inmobiliario) y morían como moscas.

Alberto con el artículo 6º del DNU 367/2020 decidió violar “el aislamiento social  preventivo y obligatorio” de la  la Organización Mundial de la Salud; para eso habilitó que personas que cumplieran labores y servicios declarados “esenciales” durante la emergencia sanitaria tuvieran la obligación de concurrir a fábricas y empresas, garantizando el lucro y las ganancias patronales y exponiéndose a la pandemia. La explotación laboral con riesgo de vida se transformó -¡en un gobierno Peronista!- en esencial para júbilo de los capitalistas, quienes ignoraron las medidas sanitarias y son responsables de la destrucción de la salud en Argentina donde inauguraron Unidades de Pronta Atención (UPA). Que los capitalistas se desentiendan de la prevención y la salud es la razón de esta pandemia que se ha escapado del control del funcionariado

iletrado.

       Ilustra la situación de la pandemia que para obtener la cobertura del Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales (FFEP), tal como lo dispuso el DNU 367/20 abril 2020, el explotado debe demostrar que la enfermedad la contrajo debido a su actividad laboral, no obstante esas limitaciones impuestas es esa cobertura del FFEP la que crece en su


demanda, aunque haya 6 millones de trabajadores en negro y precarizados más otros 5 millones de desempleados que no son considerados dentro del FFEP. Pero son esos 11 millones, negreados y precarizados quienes tienen escenarios laborales más riesgosos e insalubres donde el Covid destruye vidas.

         La designación de “esenciales” en industrias y otros lugares ha colocado a esos trabajadores en peligro de muerte, naturalizando ir a trabajar como un acto de heroísmo  pero sin perseguir alguna causa altruista sino simplemente para llegar a fin de mes y contribuir a sostener a la familia. Los acuerdos de la burocracia, la gran patronal, el gobierno de los Fernández y los Larreta, armaron con sus leyes una trampa mortal para los que viven de su trabajo 

            En 2020 falleció cada 7 horas un trabajador en su puesto de trabajo (Observatorio “Basta de asesinatos laborales” 5/5/2021). La Superintendencia de Riesgos del Trabajo hasta 2018 no contabilizó los casos de muertes laborales del trabajo en negro y precario, cuya modalidad depredadora y con condiciones leoninas involucra al 40% de los empleos en los cuales siempre se trabaja sin organización gremial ni ley. El asesinato de Mariano Ferreyra hace casi 11 años puso en primer plano 2 consignas para defender la vida: “Se va a acabar la burocracia sindical” y “Basta de tercerización”, arrinconando a la entonces presidenta de la Nación, CFK, quien no pudo más que decir que “en el ferrocarril no va haber más tercerizaciones”, algo acotado a una actividad pero que abrió la puerta a los reclamos generales. Para los miembros del gobierno Nac&Pop y su burocracia sindical que se enriquecían quedándose con el 50% de los salarios de los tercerizados que pagaba el estado al 100% fue un duro golpe, aunque momentáneo.  

       Cuando pasada más de una  década, escucho que un vecino llama “a reafirmar y robustecer al Frente de Todos”, no puedo más que volver a recordar el rostro y la gesticulación dramática de Mariano -ya dentro de la ambulancia-  cuando, herido de muerte boqueaba desesperadamente para que el oxígeno le ingresara. Esa escena brutal fue tomada por los noticieros y forma parte del film: ¿Quién mató a Mariano Ferreyra? que en esto días se está proyectando por la televisión por cable.

     La actual carnicería gestada por los sindicatos burocratizados, el cogobierno y las grandes patronales, está acompañada de una política social donde el 26% de la juventud es estafada con los ingresos más bajos de cualquier actividad en que se emplee (CIPPEC). Esto se conjuga según mediciones internacionales con que Argentina encabeza los países con mayor desempleo juvenil. A este programa de liquidación de la juventud y los trabajadores se suma una inflación del 52% donde los precios de las tarifas los marcan los usureros internacionales que especulan con las necesidades obreras y del pueblo. A esta extorsión sobre la población se acomodan el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. ¿A qué intereses sociales responden el FT y JC?

        En este cuadro los partidos que representan a la patronal no son superadores de ninguna de las penurias populares sino todo lo contrario, ya que su política crece y se afianza en la miseria. ¿Tiene alguna relevancia para el morfi diario de la inmensa mayoría que los representantes del FT ganaran aquí y allá o recuperaran uno, dos o varios distritos del sur del GBA? Ninguna, porque la burguesía nacional no tiene programa de gobierno, el programa se lo escriben y reescriben los organismos de usura internacional y el primer punto que están obligados a obedecer, como Lula cuando ganó en Brasil, es pagar religiosamente la deuda con desempleo, hambre, miseria y destinar monedas a la asistencia social y no a la industrialización del país. En Argentina desde épocas remotas los nacionalistas burgueses que se postulan nunca lo hacen con programa alguno pero sí contratando “culatas y patotas”, previendo que alguien desesperado en la yeca los mande al freezer de la morgue. Si por ahí gritan: “Vamos a abrir las fábricas” (1983) o “salariazo” (1989), el vuelo de esas consignas es corto como el de las gallinas, toda una característica de nuestra impotente burguesía criolla llamada a ser “lame botas del imperio” como la definiera genialmente la dirección de pibes que hace 62 años tomaron el cielo por asalto en Cuba.

        La Superintendencia de Riesgos del Trabajo señala que al 27/5 hubo 345.242 contagiados que accedieron al FFEP y 1.701 que fallecieron. Según el informe anterior del 11/5, fallecieron 1.435 trabajadores, el 17% en 16 días (Tiempoar.com.ar 30/5/2021).  Al 15/4/2021 se contabilizaban 1.200 muertes por Covid en el trabajo y 42 días después esa cifra se incrementó un 42%.

        En un año de pandemia hubo 3,1 muertos diarios por contagio laboral. Ahora en 45 días hubo 12 muertes obreras por día. Y en  los últimos 14 días el promedio es 15,5.

        En lugar de invitar al prójimo a ser columna vertebral de los explotadores, invito al vecino a construir una salida donde los trabajadores estén a la cabeza.

      (*) Del Partido Obrero Tendencia