En Lanús no se hacen controles de alcoholemia desde hace por lo menos
un año
Un grave incidente pasó desapercibido entre el fárrago de noticias que rodearon el choque del viernes que le costó la vida a dos chicas en Rivadavia y Viamonte: ¡No saben las peripecias que debieron hacer los agentes de Tránsito del municipio para efectuarles las pruebas de alcoholemia a los dos imputados! ¡Tardó dos horas en llegar el alcoholímetro al lugar del hecho!
Es que el inefable e irresponsable Juan Miguel Compá (izquierda) que luce el pomposo título de director general de Fiscalización y Control de Tránsito de la Municipalidad de Lanús, tiene los alcolholímetros bajo llave, vive en Esteban Echeverría y hace un año que en Lanús no se efectúan operativos de controles aleatorios de alcoholemia. Además hace un tiempo mandaron a calibrar los cuatro alcoholímetros que tiene el municipio, todos juntos. El superior de Compá es el subsecretario Jorge Matanick (derecha) que vive en Lomas y tiene a su cargos: Tránsito, Licencias de Conducir y Transporte.
¿Cómo se le escapa esta barbaridad al intendente Nestor Grindetti? ¿Cómo se le escapa eso al jefe de Gabinete -¡y de Seguridad!- Diego Kravetz?