tiempo en que nuestros conocimientos y nuestra energía reforzarían el trabajo en la atención de la salud, cuando muchos de los que están al frente de la lucha contra el covid 19 están agotados”.
Señaló que “tuvieron todo un año para preparar protocolos y no lo hicieron. Los administrativos no trabajan desde el comienzo de la pandemia y los alumnos que egresaron no recibieron su diploma. Sin título no hay sueldo, te toman como auxiliar. Los profesores, este año, nos presentan más dificultades pues no hay zoom, no hay reuniones virtuales. Los alumnos matriculados -cuyo número exacto no puede ser precisado porque los padrones están monopolizados por las autoridades- estamos en la misma situación: no podemos promocionar materias, solamente vamos a finales. Estamos en el limbo”. Y reflexionó: “El centro de estudiantes nos abandonó, por Instagram no comunican nada pero para votar el año pasado nos citaron: ganó la rectora por 99 a 1, sin publicar las cifras oficiales”. Otro alumno confirma: “Docentes utilizaron el ámbito virtual oficial de conexión, que es el campus a través de la plataforma MOODLE, lo cual equivale a estar al frente de una comisión en un aula, para emitir propaganda proselitista a favor de la agrupación oficialista, de forma explícita y por escrito. No se puede ingresar a la página para dar los exámenes porque la plataforma colapsa desde el año pasado. Hay alumnos que perdieron materias por este motivo y terminaron desertando. De un lado de la pantalla están los estudiantes y del otro una planilla Excel, un PDF… No hay nadie. La Unla parece otra y no tiene que ver con la pandemia. Deberían haber establecido protocolos para estudiar”, se lamentó.
Y concluyó: “Nos planteamos si fueron años desperdiciados. Nos esforzamos para trabajar de lo que estudiamos. Por eso la convocatoria para mañana. Somos estudiantes sin afiliación política. Nos merecemos que se nos escuche, que contesten y que nos respeten. Pero no: somos invisibles”.
Marta Santos