El noticuento del niño que fue general

    Allá cuando se estaba formando el país,  muchas personas vinieron a estas tierras a vivir y formaron eus familias. En una de ellas nació un varoncito, cuya mamá Catalina, descendía de alemanes y su papá Juan, de irlandeses. Era el menor de 11 hermanitos. Cuando él bajaba del cielo el alma de su papá subía. Por suerte era un tiempo de gran prosperidad y no tuvieron mayores problemas. El gobierno habia pacificado el país después de muchos años de peleas. Abrió muchas escuelas, dispuso la enseñanza común, primaria, pública y obligatoria, la salud pública se amplió a mucha gente, la actividad económica dio trabajo para muchas familias, se formaron partidos politicos democráticos, se construyeron caminos y trenes en todo el territorio. En fin, el.pais se transformó profundamente.
Pero volviendo a la vida de nuestro amiguito, su infancia transcurrió en un barrio, Villa de los Industriales donde los chicos jugaban, corrían y paseaban en aquellos campos enormes. Un dia se peleó con otro chico, por tonterías, y le pegó. Allí se dio cuenta que tenia condiciones, primero para defenderse y más tarde para imponer su voluntad en lugar de hablarles antes. No era malo pero si “mano larga” Pero también tenia virtudes: asi como era “mandón” le hacia caso a sus mayores. Era buen amigo, buen alumno y aplicado con los deberes que la maestra mandaba.
Pero fue un dia, 29 de junio, en.la fiesta,de San Pedro y San Pablo. Los chicos se reunian en una carpa con ramas cortadas de los árboles, esperando el.momento de prender la “fogarata”. Cocinaban papas entre carbones prendidos, las pelaban y las comían. A alguno se le ocurrió salir a prender fuego en otra carpa vecina de don Anacarsis Lanús. Llegaron por sorpresa e intentaron su propósito, con tan mala suerte que chamuscaron a otro niño. El alboroto fue tal que la familia de los Plaul recibieron la queja y  la rápida investigación determinó que “El Alemán”, nuestro amiguito que tenía 6 o 7 añitos, era el jefe. Y recibió una paliza que le dolió pero más en su honor y le dejó huellas para siempre. Él no habia tenido.la idea, fueron otros, pero fue al frente.
Así fue creciendo y cuando tuvo que elegir una profesión eligió ser militar. Hizo carrera y llegó a ser general. Incluso se.metió en politica,  como.muchos de sus colegas que lo eligieron Presidente de la Nación, continuando con una costumbre que ya empezaba a hacerse rutina: Levantarse en amas contra la Constitución Nacional. Su nombre era Edelmiro Julián Farrell, y en.la vida eterna fue juzgado por el Señor.

                                                                                                   Leonardo Saphir
                                                                                             saphirleonardo@gmail.com