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jueves, 11 de febrero de 2021

La inseguridad pública en Acuba 2 sigue amparada y fogoneada por el oficialismo

por Lisandro Martinez*

En Acuba 2 los vecinos esperan para el 17 de febrero, la ocupación de un predio del barrio, que está detrás de la obra de Aysa, frente al pasaje Ayala. Esa superficie es parte del espacio destinado a uso público colectivo de una plaza o jardín de infantes o para abrir una calle en caso de habilitarse un Plan de viviendas.
 Quienes quieren intrusar el terreno no son del barrio Acuba 2: Están organizados por el puntero "El monito Rodriguez" protegido por Diego Kravetz.
"El Monito" y su clan ya lo intentaron, y un llamado a la policía lo impidió momentáneamente, ahora todo indica por las vinculaciones con las fuerzas del orden que tiene “el Monito” quien fuera habilitado para manipular las cámaras de seguridad del barrio, en esta ocasion tendría la luz verde para intrusar esos terrenos. Los vecinos llamaron a la fuerza policial cuando vieron que estaban delimitando los terrenos, en esa oportunidad hubo ofrecimientos de tierra, lo que indica que “el Monito” no opera solo.
Ante esta amenaza, un grupo de vecinos se reunió con la funcionaria municipal, Claudia Serapio, de la Dirección General de Relaciones con la Comunidad, del Area de Secretaria de Seguridad. Allí le manifestaron su temor por tal ocupación que se rumorea vendría acoplada a un magnifico negocio: La instalación de una planta de reciclado, que por supuesto sería explotada por “el Monito” que pasaría a ser funcionario público. Esto fue desestimado por la funcionaria Claudia Serapio
El desatino oficial de habilitar tal ocupación, además de estar vedada por su destino colectivo y

público, es escandaloso ya que se fundamenta en expresiones xenófobas de “el Monito” que dice: "No quiero paraguayos en el barrio". El xenofobismo está sostenido por la zona liberada oficial que deja hacer a este sujeto lo que se le cante.
Varios hombres en tránsito a tomar el colectivo para ir a trabajar a las 4 de la mañana fueron golpeados por esa patota argumentando que habría acusación de violaciones sobre ellos. Esta es una forma de ir eliminando opositores a los negocios del reciclado. La última golpiza fue a una mujer, haciendo referencia a conductas reñidas con la moral. Estos hechos ponen en duda si la Secretaría de Seguridad y el propio Intendente pueden ofrecer garantías a los habitantes honestos del Acuba 2.
Esto último decidió a los vecinos de Acuba a enfrentar la acción de esta banda organizada con la venia del funcionariado -de civil y de uniforme- de la que son parte “el Monito” y su clan.
Los robos y agresiones que buscan lastimar a los que van a trabajar sólo son posibles porque esta organización delictiva actúa protegida desde las altas esferas y produce sus delitos en las primeras horas de la madrugada  cuando los laburantes van a tomar el colectivo. El ataque patotero forma parte de un plan sistemático y organizado donde las fuerzas policiales faltan sistemáticamente a la cita. La patota armada y sin escrúpulos, ahora tienen su base en calle Madre Teresa y pasaje Gaita. Rompen luminarias para poder atacar en la semi penumbra a los trabajadores.
La negativa de hacer un patrullaje permanente de la comisaría 5ª es manifiesta y la pérdida del GPS delictivo por parte de la Secretaria de Seguridad de Lanús es reveladora.  
El barrio finalmente va a tener que dar una respuesta colectiva contra el delito organizado que pretende instalar el negocio del reciclado. Tan importante como la delincuencia amparada es el abandono total del barrio que además de carecer de desagües y cañerías de infraestructura, tampoco tiene las luminarias tan profusamente publicitadas por el intendente. Los vecinos reclaman cámaras de seguridad en los pasajes Ayala, Fernández, Ríos y Rodríguez y que las mismas no estén bajo la supervisión de “el monito”.
En la organización de vándalos, algunos simulan discapacidad motora para luego atacar arteramente a quienes circulan, con la pretensión, además de robar, de echar del barrio a quienes  trabajan o someterlos a la voluntad de “el monito” xenófobo. Quienes quieren intrusar tierras, señalan a los cuatro vientos que cuentan con protección política. Uno de los integrantes del grupo de okupas de bienes colectivos, es Pastor evangélico, y otros están denunciados como empleados municipales.
Solo la movilización organizada de trabajadores y vecinos de Acuba puede acabar con esta pandemia desarrollada desde el poder político.

    (*) Del Partido Obrero Tendencia