El noticuento del futbolista que fue actor

Tonito conoció este país cuando tenia tres añitos. Papá José le contaba a mamá Ana y a su hermanito Chico, las aventuras de su trabajo de policía en la Argentina. No conocía mucho José cuando arribó, pero un.amigo, que habia llegado unos años antes, le recomendó vivir Lanús. —Es un lugar tranquilo y cercano a tu oficina. Y agregó: —A ti que te gusta el fútbol y el básquet te va a encantar. Mi hijo, ¿te acordás de Ramoncito?,  juega allí.
Así se instaló José y pronto se hizo amigo de varios socios del club Granate que le hicieron recordar por la camiseta, a su Granada querida.
Tonito estaba contento con los relatos de su papá e imaginó jugar con «el Mono» Irusta, Bravo, «el Nene» Guidi y  «Mandrake» De Mario. Y cuando papá le contaba las piruetas de «el Plato volador Murillas», «el Alemán Oltman» y «Yiyi Româ» en el.básquet.  El corazoncito de Tonito, latia a mil.
Cuando papá volvió para otra misión, a Tonito le quedó grabado el recuerdo de las aventuras de papá. Conforme iba creciendo fue a la escuela y entrenarse para jugar al fútbol en el Granada ¿Casualidad? Lo jugaba muy bien y le gustaba mucho. Pero una lesión le impidio seguir haciéndolo. Lloró mucho. Pero no se dió por vencido! La resiliencia, no se olviden la palabrita, o la fuerza que tienen las chicas y los chicos de levantarse y seguir jugando, lo empujó a la actuación en el cine y se hizo famoso en el mundo entero.
Su nombre: Antonio Banderas. ¡Grande Tonito!

                                                                            
                                                                                                                Leonardo Saphir