por Lisandro Martinez*
Colaboración: Omar Merino
Desde hace varios meses mujeres y hombres que trabajan en el depósito ferroviario de Llavallol venían reclamando: 1. No realizar tareas en horario nocturno, ya que la visibilidad en ese lugar de trabajo a la madrugada es insuficiente y solo están difusamente alumbradas las tareas por la luminaria pública. 2. Los semáforos funcionan irregularmente 3. El protocolo de corte y paso de la energía eléctrica no es claro. 4. La necesidad de reemplazos en los turnos. 5. La reparación puesta a punto y verificación de herramientas, materiales y artefactos con los que malamente cuentan los obreros para desenvolver su actividad, y además se las retacean (no hay espátulas). 6. El reclamo histórico de la entrega de arneses para trabajar en la altura y asegurarse no resbalar y caer de 5 metros. Frente a la inexistencia de arneses hay quienes se atan: ¡a la catenaria recorrida por 25.000 w! La Unión Ferroviaria (UF) conoce en detalles todos los reclamos imprescindibles para la seguridad laboral.
Fulminado por una descarga eléctrica
En la madrugada del martes 19 de enero hubo un corte programado de energía por obras, y varios trabajadores de limpieza entre ellos Roberto Pereyra aprovecharon para hacer su tarea en el interior de los coches y luego como lo hacían todos los días se dispusieron a subir al techo
Una vez más por la improvisación patronal ante los evidentes riesgos profesionales que se presentan en la actividad ferroviaria, el resultado es la pérdida de una vida obrera. Los derechos obreros a trabajar con la más absoluta seguridad fueron dejados de lado por la negligencia y el desinterés empresario cuya único horizonte es reproducir el capital cueste lo que cueste. Esta constante se presenta al tener como objetivo garantizar la mayor ganancia con el menor costo posible.
Eliminando medidas de seguridad no se previenen accidentes
La responsabilidad de los gremios frente a la inseguridad es notoria. Las comisiones de higiene y seguridad deben ser electas por asambleas y estar bajo el control independiente de los trabajadores de cada sector y sección.
La inadmisible responsabilidad del gobierno que permite el descontrol de la concesionaria Trenes Argentinos corresponde con los acuerdos comerciales en los que sindicatos, empresarios y gobierno están asociados en los beneficios.
En esta situación limite salen a la luz: 1. El servicio médico desapareció de escena desde la llegada de la pandemia sin que la UF y los otros gremios opinen. 2. Está ausente un cuerpo de bomberos y rescatistas propio, capacitado para intervenir en lugares donde se trabaja con 25.000 W. 3. No aparece el servicio de ambulancias. 4. La comisión de reclamos en el Roca está pintada.
Semejante barbarie desafía a las agrupaciones sindicales independientes de los negocios empresariales y defensoras de los derechos obreros a iniciar un proceso de agitación y propaganda en toda la línea para abrir un cauce independiente en la investigación de este horrendo crimen.
(*) Del Partido Obrero Tendencia