viernes, 8 de enero de 2021

¿Los peronistas de Lanús pedimos socorro?


por Raúl Cosenza*

Pasaron 13 años del fallecimiento del único jefe del peronismo de Lanús: Manolo Quindimil, que en 1983 ganó las internas del PJ de Lanús en las que participaron 11 listas, y conformó jefatura política que perduró hasta su derrota en 2007.
A diferencia de Lomas, La Matanza, Avellaneda, Brown, Ezeiza y podríamos seguir nombrando distritos, a Lanús nunca llegó el kirchnerismo, ni en la gestión, ni en lo político, y nuestra fue la responsabilidad. Debimos haber materializado las políticas públicas del gobierno nacional, en organización política.
Esa ausencia de jefatura política que nace en el mismo triunfo de Darío Diaz Perez 2007 fue haciéndose cada vez más visible.  Debió compartir con José “Pepe” Pampuro la presidencia del PJ y las listas de concejales, dejando de lado a los referentes barriales que le aportaban la relación con el peronismo y el kirchnerismo.
Todos sabemos que lo único que no podremos modificar es la historia, pero de lo que se trata es de no repetir errores, principalmente del pasado cercano. La dirigencia peronista lanusense reconoce que "Lanús es peronista":  En 2015 Scioli, en 2017 Cristina, en 2019 Alberto y Axel, todos ellos ganaron, pero a nivel local desde 2013 comenzó otra historia.
Tengo un compañero peronista que me hace recordar que, "Cuando ganó la Alianza, Manolo no

fue derrotado, sacó once concejales".
¿Debemos abrir en el peronismo de Lanús el  debate?
¿Corremos el riesgo de repetir las experiencias de imposiciones de candidatos?
Hay una evidente voluntad de muchos  dirigentes de Lanús, que no se identifica ni con la voluntad de la militancia peronista ni con el pueblo de Lanús en general.  Se trata pues de superar esta situación que nos arrastra a una crisis difícil, que no tiene que ver con lo generacional sino con lo político.  Los rangos etarios no cuentan, el problema es político.
En 2015 resolvieron no definir en internas la disputa Diaz Perez-Julián Alvarez, que hubiese permitido establecer una nueva jefatura política en el distrito. En 2019 la realización de una interna no sólo no resolvió la interna sino que la ausencia de jefatura política nos llevó a la derrota.
La idiosincrasia y la empatía de los candidatos también tuvo mucho que ver, no hay más lugar para la práctica de paracaidistas en Lanús.
 Debemos reivindicar la importante participación y compromiso de la juventud con un sentido crítico y transformador, que no podemos ignorar.
Es necesaria la participación de la militancia peronista para comenzar a  resolver la crisis, caso contrario si se impone sólo la voluntad de algunos dirigentes estaremos dentro de unos años recordando la pandemía política lanusense, como histórica.

    (*) Congresal provincial del PJ