Las lacras no tienen límites
Los “nenes de mamá” que sostienen que hay o hubo una especie de código entre los chorros, son eso: Nenes de mamá que no saben nada.
Y si no lo creen vean lo que sucedió el domingo último: Un cartonero suele dejar su auto, un viejo Falcon, estacionado en Arias, más o menos a la altura de Salta y de allí sale con su acopladito a recolectar cartones por el centro de Lanús este. Luego, con la tarea cumplida, regresa, engancha el carrito al auto y va a vender su colecta al mayorista. Pero cuando dio la vuelta el domingo al atardecer, con su magra cosecha de cartones, su auto había desaparecido.
Gracias a una rápida respuesta de la policía y de la Seguridad Ciudadana municipal, el auto fue localizado en Margarita Weild al 1800, para alivio del cartonero.
“Pasa que los repuestos de Falcon se cotizan bien en el mercado negro”, le explicó un veterano hombre de la ley a La Defensa.