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domingo, 10 de enero de 2021

La medicación oncológica escasea nuevamente, como en 2012

Esta película ya la vi…

Marisa Avila (foto) es enferma oncológica -en remisión- y hace años se puso a la cabeza de la pelea de quienes tienen la misma condición, para lograr que el estado provincial se ocupe de ellos. Contó que en una entrevista con el doctor Eduardo Diez, director del Hospital Oncológico de Lanús y a quien consulta a menudo, el médico le confió que otra vez no llegan en tiempo y forma los medicamentos para el tratamiento de los enfermos oncológicos, desde hace aproximadamente cuatro meses.
Es necesario conocer la historia para justificar el subtítulo de la nota.
Érase que cuando el gobernaba en la provincia Daniel Scioli los pacientes intentaban conseguir sus remedios oncológicos a través de un sistema que no funcionaba correctamente. El Banco de Drogas de Lanús es el único que existe en la zona sur: Es allí donde los enfermos llevan las recetas provistas por su oncólogo para obtener su tratamiento en forma gratuita, como lo establece la ley. Pero las autoridades de salud provinciales comenzaron a demorar la entrega. Los médicos a veces no consignaban bien algún dato (como la edad o el sexo del paciente) y ello significaba que había que ver otra vez al profesional para que lo corrigiera o agregara o reemplazara. Había que pedir turno nuevamente y a veces los hospitales demoraban en darlos. Y cuando al fin las recetas eran enviadas a la

provincia, demoraban demasiado tiempo para ser autorizadas y aún más en enviar las drogas al banco en donde se retiraban. A veces llegaban fraccionadas en dos tandas y eso hacía que el tratamiento no se pudiera continuar. ¿La consecuencia? Que los enfermos perdieran días valiosos en recibir sus tratamientos. Las enfermedades oncológicas se tratan con cocteles de drogas: Si no están todas no se puede aplicar el tratamiento. Y la suspensión de los mismos puede derivar en consecuencias no deseadas.

El problema, expuesto por primera vez en el programa radial ¿Les Cuento?, que conduzco, contaba como oyente a Hernán Colombo Russell, abogado de Lanús, quien ofreció sus servicios gratuitos para ayudar. Colombo Russell elevó cientos de amparos (sin recibir un solo peso por su trabajo) logrando que muchos enfermos pudieran ser tratados. En el camino, a veces no se llegó a tiempo y la enfermedad cobró sus víctimas. Pero muchos de esos pacientes pudieron seguir adelante, gracias a los amparos.
A veces llegaba alguna partida completa, pero en diciembre de 2012, “se cayó la página” del ministerio y no se podían cargar las recetas. Esto duró varios meses.
Marisa se puso al frente de la pelea, tocó todos los timbres, pidió entrevistas con todos los funcionarios, peleó en el Concejo Deliberante de Lanús y en el municipio para lograr el apoyo de los políticos, se enojó con muchos. Enferma en remisión, utilizó sus pocas fuerzas para ir a La Plata y plantarse frente al Ministerio de Salud indicando que no se retiraría hasta no ser atendida debidamente. Quería una respuesta y logró que algunos ediles la acompañaran en el reclamo. El ministro era Alejandro Collia. A pesar de la entrevista, los problemas siguieron. Marisa no cejó en sus reclamos, siempre acompañada por el abogado Colombo Russell que, sin colaboración alguna de colegas, cumplió con la tarea a la que se había comprometido
Cuando asumió María Eugenia Vidal, se hizo cargo del problema. Según se cuenta, dio orden de hacer la licitación pública para la compra de las drogas a los laboratorios pero “la habrían demorado” internamente y tardó unos meses en concretarse. A partir de ahí y durante todo su mandato, los enfermos habrían recibido sus tratamientos. Hasta ahora.
Cuenta Marisa -siempre alerta al tema- que ahora según el doctor Diez otra vez las drogas para los tratamientos llegan tarde, con bastante demora en la autorización del envío.  Dice que el Banco de Drogas recibe los pedidos fraccionados desde hace más o menos cuatro meses.  Otra vez la angustia de los pacientes y de sus familiares porque la aplicación de las quimioterapias deben ser suspendidas, demoradas hasta la recepción de los medicamentos.  Parece volver todo a 2012, así comenzó, la situación se repite.
Cubrí las noticias de lo que sucedía durante todo el tiempo que existió.
Esta película ya la vi.
                                                                                                                    Marta Santos