No hubo brecha: Ni la policía de Kicillof ni la de Grindetti acudieron
Como viene sucediendo desde hace un par de años, la Plaza Auyero -Córdoba y Cabrero, Lanús este- se convirtió snoche en una superjuntada de borrachines, funmanchines y demás, que no se privaron de nada: Hasta orinaron y defecaron el el paseo. El pandemonium duró hasta pasadas las ocho de la mañana. Nadie respondió a los incontables llamados de los vecinos, que pasaron una “nochemala” de perros y con los nervios de punta. Aquí no hubo brechas: Ni los policías de Kicillof ni los de Grindetti acudieron.
Esta mañana las cuadrillas de limpieza tuvieron que trabajar a destajo para poner en orden que paseo público (Ver video en el Canal de You Tube, Gerardo Masiello) que volverá a ser tomado por las hordas el 31 a la noche. El estado, como siempre...