por Hector Pascual Rusciano*
Se está anunciando la puesta en marcha nuevamente del tren a Pinamar. Una manera muy tibia de hacer cosas y con muy poca mentalidad empresarial. El tren no va a Pinamar, termina en pleno campo, en una estación llamada Divisadero, que se encuentra a 10 kilómetros antes de esta ciudad balnearia. Es la misma distancia que se encuentra la estación de Lanús de Plaza Constitución.
Para llegar en tren a Pinamar, se debe tomar un tren de Constitución con destino a Mar del Plata y bajar en General Guido que se encuentra a 260 Km. de Buenos Aires, para hacer el primer trasbordo y luego el segundo en Divisadero.
Y cuando señalo la poca mentalidad empresarial, me refiero a qué se le ofrece a los pasajeros? La mayoría viaja con varios bolsones y chicos, y la alternativa es subir a un micro en Buenos Aires y bajar en el destino, o ir en tren haciendo dos trasbordos con toda la carga.
Ese tren debería salir directamente de Constitución y continuar -me refiero a las obras- lo que falta del recorrido hasta Pinamarsi es que quieren competir con los micros.
Las formaciones -trenes usados- a utilizar fueron compradas por el gobierno de Néstor Kircher a España, y cuenta con su propio motor para trasladarse.
Fueron puestos en condiciones para este uso, por la empresa rusa TMH en los talleres ubicados en la ciudad de Mechita.
Estos talleres no le pertenecen al ferrocarril Roca, son del ferrocarril del oeste, línea Sarmiento, ya que el taller del Roca que se dedicaba a este tipo de trenes, estaba ubicado en Temperley, y fue víctima de la política menemista: Se la entregaron a una escuela religiosa que se encuentra a la salida del bajo nivel de esa localidad.
Por supuesto que se necesitan más formaciones de este tipo. En el taller de Escalada hay otras guardadas, y se necesita armar un taller de mantenimiento. Hay un lugar indicado para este propósito, que es el galpón llamado “el aserradero” dentro del mismo taller de Escalada. Es un galpón amplio, piso de cemento y con dos vías ideal para este uso.
Espero que los nuevos funcionarios, dejen de ser tan generosos con lo ajeno, y dejen de regalar predios de la empresa. Para eso no los votamos.
(*) Lanusense, ferroviario retirado