Una de las incógnitas que estudia el equipo (foto) de 25 profesionales -infectólogos, epidemiólogos, farmacéuticos y médicos internistas- liderado por Marcelo Tosso, es el impacto de los contagios en los trabajadores de la salud, la respuesta inmunológica al contagio reciente o el seguimiento de pacientes con VIH a distancia durante la pandemia, para ayudar en la preparación ante un posible rebrote. Es que la incidencia en el personal sanitario refleja lo que sucede en la comunidad, y el equipo quiere resolver qué factores de riesgo están más asociados a contraer la infección por el virus SARS-CoV-2. Por eso se realiza el seguimiento a 110 trabajadores sin síntomas de ese hospital, a los que se los testea semanalmente por PCR. Y esto permitirá responder, entre otras cosas si se puede anticipar el contagio, o qué factores o qué conductas aumentan la exposición del personal al virus en el trabajo o en su vida cotidiana o qué problemas de salud previos predisponen a tener alguna complicación.
En Argentina el personal sanitario está afectado en un 4,3% del total de contagiados por el coronavirus y fallecieron 379 trabajadores de la salud hasta la semana pasada.
Informa el doctor Torlaschi a La Defensa que en el Ramos Mejía se está estudiando además una de las vacunas para covid-19, único hospital público del país que participa en el ensayo de la vacuna de la Universidad de Harvard y el laboratorio Janssen. El hospital estudiará a entre 200 y 300 voluntarios, mayores de 40 años. La convocatoria está abierta y se puede solicitar más información para participar a vacunacovidramos@cical.org o, por WhatsApp, al número +54 9 11 2508-1478.