por Aurelio Nicolella*
Termina un año atípico: Pandemia, cuarentena, inflación, desocupación, aumento de la violencia familiar e inseguridad ciudadana. Un gobierno nacional y provincial que no atina al administrar, con internas dentro de su riñón y un gobierno municipal que vive de la propaganda exitista.
Lo que no ha cambiado y ya lleva años de seguir igual es la situación de estancamiento de la UCR. Como oposición a nivel nacional y provincial fue y es un desastre, pero en el pago chico la inacción del radicalismo lanusense es como ver a un pez fuera del agua que poco a poco se va muriendo.
Muchos de nuestros dirigentes históricos que lucharon, hicieron grande y amaron al radicalismo hoy ya no están, y otros se llaman a silencio. Pero la pregunta sería: ¿Hubieran permitido esta pasividad de la UCR lanusense?
Los que amamos y queremos a este partido político no vamos a dejarlo morir, queremos que se ponga de pie y marche hacia la grandeza de la nación. Que como oposición marque los errores con sana crítica y que cuando gobierne lo haga por el bien común.
Muchos radicales venimos sufriendo al ver como los dirigentes del radicalismo local encadenaron el partido a los destinos del Pro, perdiendo de esta manera su autonomía,
Entregaron de manera egoísta la logística del partido, sin duda de las más importantes a nivel local, a cambio de mezquinos cargos. Basta recordar que el Pro hace casiuna década había perdido la personería provincial y tuvieron que armar una lista corta, o sea distrital, para poder competir en Lanús.
Hoy desde el despacho central del Municipio de Lanús se comanda y decide el futuro partidario. Se hace y deshace sobre el partido sin que se tome en cuenta lo que puede significar para los afiliados y seguidores.
Muchos afiliados y simpatizantes manifestamos que, evidentemente, este no es el radicalismo que queremos.Lo vemos entreguista, y en camino a proponernos para el 2021 seguir acompañando a un frente que nos abruma y asfixia, donde las decisiones la toman paracaidistas que obligan a levantar la mano a nuestros dirigentes y no escuchar a las bases. Ejemplo de esto es lo que sucedió con el presupuesto municipal para 2021, votado a libro cerrado y sin mayor debate.
Queremos y creemos en el disenso dentro del partido, pero con una sola línea: “Un radicalismo conducido por radicales”, no por arreglos puerta adentro y con extraños. Porque la opción es el compromiso con la militancia, y militancia no son los tres o cuatro que llevan las banderas con los colores radicales a ciertos actos, porque si vemos sus legajos seguramente están conchabados gracias al erario municipal. Esos no son militantes, el militante radical es reconocido por su compromiso con el partido y con la sociedad, y representa los valores que necesitamos los argentinos en los tiempos que se vienen.
Un par de semanas atrás en una charla con un amigo mío, Eduardo Aníbal Nobre, un hermano del alma que es un histórico dirigente justicialista del partido de Almirante Brown y conocedor de estos lares, con una mirada más amplia y objetiva, me comentaba al respecto del radicalismo de Lanús: “Ustedes los radicales para ser protagonistas tienen que presentarse a elecciones con candidatos propios en 2021, usar las PASO, candidatos tienen.Si siguen acompañando a la cúpula actual van a seguir segundones sin protagonismo; no se tienen que conformar con un puestito para matarse el hambre y pagar cuentas”. Más claro imposible.
El grito radical en Lanús hoy clama por un radicalismo con candidatos propios en 2021 y 2023. No queremos ver al partido apoyando un candidato a intendente que no represente ni a nuestros ideales ni a la ciudadanía de Lanús. Por eso es necesario que el 2021 tengamos elecciones partidarias para que los afiliados se expresen y controlen el acto eleccionario. “Un radicalismo con protagonismo” debe ser el lema de todo radical lanusense en este 2021.
Finalmente, feliz año 2021a los lanusenses y en especial a todos los correligionarios. Es mi deseo que nos encuentre unidos siempre dentro de nuestros principios e ideales.
(*) Abogado, militante radical