Esta tarde, un hombre de ochenta años, ingresó a la guardia del Hospital Vecinal Narciso López y allí se pegó un tiro que terminó con su vida.
Lo único que ha trascendido, hasta ahora es que se trataba de un policía jubilado. Llegó a la mesa de admisión de la guardia, pidió un médico, le dijeron que hoy como era feriado, iba a tener que aguardar. El hombre se apartó de allí, y se pegó un tiro, dicen que con un revolver calibre 32.