Recuerdo a una gran mujer: Martha María Brea

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

 
Escribo con enojo. Deseando que esta esta nota vaya a modo de carta abierta a las señoras concejalas y señores concejales de Lanús.
Mi enojo tiene su razón de ser. A veces veo que se recuerda o rinden honores a tanto idiota,  y ni de mujeres ni de varones de la política local escuché ni escucho una sola palabra de nuestra Martha María Brea. Salvo aquellas pronunciadas alguna vez por sus compañeros, hace años, en el Políclínico Evita, quienes dejaron testimonio del drama de la vida pasión y muerte de Martha.
   Así que, como modestísima contribución siento la obligación moral de iniciar una movida para poner sobre la carpeta su nombre y su martirio. Brea fue una de nuestras grandes mujeres. Secuestrada, desaparecida y asesinada.
   Martha fue llevada por un grupo de tareas de la dictadura el 31 de marzo de 1977, a los

cuarenta años de edad. Era psicóloga, trabajaba en el Área de Salud Mental del servicio de Psicopatologia del Hospital Evita. Merece nuestro permanente homenaje y que su nombre perdure en algún lugar importante de Lanús, además de la placa que se colocó en 2001 en el Evita, los árboles que en su recuerdo allí se plantaron y las baldosas que con su nombre se colocaron.
   Sin otra intención que la de mantener vivo el recuerdo de esta gran mujer, es que propongo a las señoras y señores concejalas y concejales de Lanús, de manera muy especial y con el

máximo respeto, que con una mirada amplia e inteligente sepan superar los entretenimientos de la política nuestra de cada día y escuchar esta propuesta. No porque la hace quien la hace. Ese es un detalle menor. Sino porque se trata de hacer justicia recordando a alguien que fue solidaria y plena de humanidad hasta en los terribles momentos de sufrimiento en las catacumbas de la dictadura. ¿Alguien sabe que Marta Brea, en el horrible lugar donde estuvo presa antes de que la asesinaran con un balazo en la cabeza, sabiendo que una detenida como ella tenía frío, le tejió con sus dedos una bufanda con restos de lana que quedaron en los calabozos de pulloveres de compañeros muertos? Solidaria aún estando sumergida en el pozo de la desesperación y arrojada a los umbrales de la muerte.
   Entre otras cosas, sugiero a las señoras y señores concejalas y concejales, siempre en la misma línea de respeto, que lean el libro El Lanús, si es que aún no lo han hecho. Es muy bueno que se enteren, por si no lo saben, qué significó el servicio de Psicopatologia de nuestro hospital Evita. Cosas que no se pueden conocer con la lectura de 20 caracteres en Twitter.
   En distintas oportunidades, junto a otros compañeros, dijimos que en otros planos también merecen reconocimiento y recordación Raquel Liberman, Maria Dolores del Valle, la madre de la Patria, y muchos otros y otras. Pero en lo inmediato, aunque todos y todas duelan por igual, será bueno sumar desde nuestro lugar, a lo que se hizo y se puede hacer por los cientos de compañeros y compañeras mártires de Lanús. Es preferible que los homenajes se hagan de a uno. Porque cada uno de ellos y de ellas son demasiado grandes para colocarlos a todos juntos en un solo acto. Espero ser escuchado. O... mejor dicho, leído. Si no es así, siempre habrá en nuestro amado Lanús un rincón donde poder seguir opinando que, en definitiva, "es mi modo de cantar".

Gradaschi responde
    Claro... Lanús es Lanús, y entre nosotros hay quienes siempre, de una manera o de otra, no le esquivan al bulto y recogen el guante sin dudar. Así hizo la señora concejala Natalia Gradaschi, compañera con quien dentro de los mismos espacios o desde diferentes encuadramientos políticos venimos pateando para el mismo lado.
Recibida por ella mi nota, inmediatamente me respondió en estos términos que agradezco y valoro enormemente: “¡Querido Omar! Acuerdo totalmente con vos. A disposición para todo lo que pueda aportar en esta iniciativa y por supuesto para canalizarlo a través del concejo, cuando así lo indiques. ¡Un abrazo grande!”
   También mi respuesta fue inmediata proponiendo lo siguiente: “Algo simple para Martha Brea: Explorar la posibilidad desde el Concejo Deliberante, de instalar algo sencillo pero visible en las tres entradas del puente aéreo de la estación Lanús con la inscripción: «Del pueblo de Lanús a Martha María Brea, psicóloga, trabajadora del Políclínico Evita, secuestrada, torturada y asesinada por la dictadura civico-militar en 1977. Quede su nombre en este puente que une en eterno abrazo a nuestro Lanús». Te abrazo con el afecto de siempre querida Natalia”.
    Afortunadamente, hasta ahora, saludaron, apoyaron y se sumaron a esta iniciativa prestigiosos vecinos y vecinas que desempeñan distintas responsabilidades como el reconocido dirigente político y sindical Victor De Gennaro, la presidenta de la Sociedad de Escritores Surbonaerenses Laura Roda, el doctor Guillermo Castro presidente del Consejo Social Comunitario de la Unla y varios de sus integrantes; el ex director del Policlínico Evita, compañero y amigo doctor Carlos Frasco; referentes del grupo Camino Peronista como Mirta Bruna, Mercedes Carrizo, Paola Castillo y personalidades de distintos medios del quehacer lanusense.
A todos y todas muchas gracias. Anhelo profundamente que, más allá de las pertenencias políticas partidarias, de nuestros credos y de cualquier otra expresión a la que por derecho pertenezcamos cada persona o grupo, podamos cumplir con el justo homenaje a Martha María Brea. Un fraternal abrazo.

      (*) De Iniciativa Socialista