En Olazábal y Oliden en Villa Caraza, desde hace más de dos meses, corren a cielo abierto los residuos cloacales en plena calle. En cima de esto, los roñosos anónimos tiran basura en el pozo y sus alrededores. “Los que vivimos cerca ya no soportamos vivir con ese olor, aparte del peligro que ese pozo representa”, dice Alejandra Sosa.