Sebastian Pascual de Uni2 Lanús salió a denunciar públicamente un procedimiemnto municipal que “dejó sin su fuente de trabajo a Taty, una laburante que transportaba las ojotas que realizó en su fábrica”.
En Carlos Pellegrini y Membrillar, el municipio dispuso un operativo con 10 motos y 6 patrulleros de seguridad cuidadana y 3 camionetas de la policía de la provincia, más 15 empleados municipales para allanar un taller donde se fabricaban ojotas porque no tenía habilitación comercial.
“¿En lugar de usar todo ese aparato represivo en contra de una comerciante que seguramente no tenía los papeles en regla no les parece mejor ayudar a la gente a habilitar o hacer cualquier trámite?”, se pregunta Pascual.
En la foto, Taty (sentada) llora desconsolada.