por Marta Santos
Que hay funcionarios que no funcionan no es un descubrimiento. ¿Hace falta que alguien lo diga? Un ejemplo claro de ello es el subsecretario de Movilidad Sustentable, Jorge Matanic (foto) quien desde hace mucho se ha transformado en un muro contra el que chocan todos quienes requieren de su asistencia.
La Asociación Civil Carla Arduini, que trabaja para prevenir siniestros viales, acudió en los primeros días de octubre pasado a este funcionario para solicitar la colocación de una estrella amarilla en el sitio donde perdiera la vida Carla, al cruzar la avenida, atropellada por un camión cuyo conductor no obedeció la luz roja del semáforo. Fue en Hipólito Yrigoyen y 25 de Mayo, el 22/12/2004.
Matanic le puso varias excusas: que no contaban con personal suficiente, que no tenían presupuesto para hacer la señal y que, en todo caso, fuese ella quien la adquiriese. Y que presentase el pedido por nota.
Aclarando que hay una ordenanza, la 12.243, aprobada en el HCD el 5 de mayo de 2017, que establece en el artículo 6º: “Una vez autorizada la colocación de la estrella, la ejecución y el mantenimiento de la misma quedarán a cargo del sector que estime conveniente el Departamento Ejecutivo” , Norma Bonelli, la presiodenta de la entidad, presentó toda la documentación requerida en el municipio. Pasó un mes en el que hizo varios llamados y no pudo
ubicar al funcionario, aunque él afirma: “Yo vine a trabajar todos los días”.
Al final, cuando se aproxima la fecha en la que quiere que sea colocada, Norma vuelve a hablar con Matanic, quien le da las mismas excusas y dice que no recibió documentación alguna. Allí es notificado que ella ya tiene la señal y entonces la manda a Señalética para que acuerden la fecha de su colocación, que será en poco tiempo.
Matanic incumplió con la ordenanza pero este no es un hecho aislado. El subsecretario hace lo mismo con otras ordenanzas, como la que indica que todo lo referente a cambios de mano de las calles debe ser avalado por el Concejo Deliberante. Pero, según varias fuentes, él decide cambio de manos en el tránsito sin pedir el consentimiento -en ordenanza- del HCD.
Tampoco escucha las peticiones de los concejales ni de los vecinos. Hace cerca de un año que los comerciantes de la calle Sarmiento, entre Ituzaingó y Sitio de Montevideo, se vieron afectados por el cambio de mano en esa primera cuadra de Sarmiento. Hicieron llegar el pedido de dar marcha atrás con la medida, explicando la merma en sus ventas (antes del covid-19) y no les hizo caso. Tampoco lo hizo cuando desde el concejo se le pidió que produjese un cambio en la bajada del puente de Escalada para permitir el giro en “U” a 29 de Setiembre para poder entrar al barrio Las Colonias o acceder con más facilidad a la calle O’Higgins, facilitando el acceso a la estación de ferrocarril.
Las asociaciones de familiares de víctimas son destratadas continuamente, pues no quiere entender la importancia de sus actividades. No colabora con ellas. No organiza actividades conjuntas, no las apoya. Y es el subsecretario de Movilidad Sustentable, que incluye la seguridad vial.
No escucha, no busca soluciones, no dialoga: es un muro impenetrable a las razones de quienes pretenden hacer propuestas. Toma decisiones por sobre las ordenanzas… pero allí está.
Los problemas de tránsito pueden ocasionar víctimas fatales y destruyen familias. Se necesitan funcionarios accesibles, capaces y eficientes.
Y que cumplan con las ordenanzas.