por Victor De Gennaro*
Se habla mucho de la derrota de la política sanitaria de Alberto Fernández, y que esa seria la causa de su “retroceso” en la consideración de la gente.
La verdad que estando en medio de una pandemia es difícil hablar de éxito o de algún acierto pues siempre se terminan contando muertos..
Las empresas de la comunicación hegemónica plantean el fracaso de la política aplicada, diciendo que estamos entre los primeros países en números de contagiados.
Aun sabiendo que es un número muy relativo pues depende de la utilización de los análisis de testeos, es una aproximación y al fin y al cabo debe tenerse en cuenta.
Pero a mi juicio el único número valido de comparar es el número de muertes cada 100.000 habitantes, ya que es una comparación fidedigna y real, que tiene que ver con la virulencia del virus y las fortalezas de la red sanitaria y el equipo de salud que actué en la emergencia.
Es muy importante destacar lo acertado de la actitud del ASPO, que ha permitido ayudar en la emergencia enfrentando aquellas debilidades que no voy a ahondar porque son de conocimiento público. Una muestra: ni siquiera existía Ministerio de Salud.
Por lo tanto doy la información que me parece relevante a tener en cuenta en los análisis y además que irán adquiriendo relevancia a medida que pasen los días y en el hemisferio norte
En términos siempre relativos creo que hay una preocupación y por lo tanto una tendencia de la población en todo el país a no subestimar la pandemia, y a respaldar las política de cuidado.
Sin embargo esos grandes productores de noticias tratan de instalar que el malestar social existe y es por esta causa o por la falta de democracia o república que la mayoría de nuestra población cuestiona o descree.
Me parece que sí, es cierto que hay descontento y producto no de la política de salud sino de los problemas crecientes y no resueltos: Hambre, desocupación, precariedad, seguridad, vivienda, etc.
Casualmente ningunos de los comunicadores en pugna y por distintas razones quieren explicitar estas situaciones y emociones de nuestro pueblo
Por eso me permito esta reflexión para discutir la inmoralidades que hacen que nuestro pueblo todavía no se sienta mayoritariamente esperanzado de las políticas oficiales, y opte por cuidarse y en ese sentido apoyar al presidente cuando tiene la actitud de elegir la solidaridad para defender la vida frente al negocio que trae muerte, pero al mismo tiempo no ve políticas alentadoras en otros rubros y empieza a estar ansioso de manifestarlo.
Comparto los números de hasta el día de ayer, de los muertos cada cien mil habitantes entre el nuestro y otros países:
Perú 104
Brasil 72
Bolivia 72
Chile 70
España 70
Ecuador 68
EEUU 65
México 65
Italia 60
Colombia 56
Panamá 55
Argentina 54
Para seguir reflexionando con esta complejidades e incertezas, acerca de lo que lo se está “cocinando” en la conciencia de nuestro pueblo, que nos exige precisión y propuestas para asumir el desafío de organizar su fuerza y ampliar esta oportunidad que parimos juntos hace un año atrás tras cuatro años de resistencia popular.
(*) Presidente de Unidad Popular