lunes, 12 de octubre de 2020

Mariano Ferreyra y sus compañeros no merecían un acto de aparato sino de luchadores


por Lisandro Martínez*

El 7 de octubre de este año el Partido Obrero oficial decidió reinstalar la placa de homenaje a Mariano Ferreyra en el hall de la estación Constitución que había sido retirada por la concesionaria y nunca repuesta. Por supuesto fue un acto de “aparato” como no podía ser de otra forma. La raleada concurrencia, 30 personas llevadas de la mano, fue en su gran mayoría del Polo Obrero oficial, 5 o 6 dirigentes del PO y sólo 3 ferroviarios quienes habían decidido no participar aquel 20 de octubre cuando se produjo “la emboscada de Barracas” donde la patota armada por la Unión Ferroviaria le quitó la vida a Mariano.
   En el acto habló Jorge Hospital, uno de los ferroviarios presentes, quien trazó un panorama de las tercerizadas en los ferrocarriles pero no señaló ninguna disposición o acción que fuera a desenvolver su agrupación sindical frente a los ataques a los obreros y sólo convocó a juntarse para las elecciones gremiales que se harán en 2021. Luego Pitrola sin haber vivido la experiencia no pudo explicar la extraordinaria movilización de más de tres años desenvuelta por los compañeros de Mariano, tampoco pudo trazar una orientación para las luchas presentes de los tercerizados ni para los miles de ferroviarios despedidos. Además no quiso analizar que la extraordinaria campaña del PO de más de 36 meses fue lanzada el

21/10/2010 en Plaza de Mayo con una intervención electrizante de Altamira.  
Ninguno de los oradores recordó que a Néstor Kirchner lo mató la crisis que dejó al descubierto un fraude. Tampoco dijeron que hubo una campaña internacional fabulosa donde desde Messi para abajo, futbolistas, científicos e intelectuales se pusieron a disposición de la movilización en Argentina pidiendo la perpetua para Pedraza y sus patoteros. Los oradores del acto del 7/10 no pudieron dar cuenta de cómo y por qué la Campaña por la cárcel a los asesinos produjo 6 libros de militantes obreros transformados en cronistas de aquellos sucesos y de la enérgica lucha emprendida. Los oradores del aparato no se permitieron recordar que se filmó una película al calor de esa campaña que conmovió a todas las clases sociales y que obligó a la presidenta Cristina a decir lo que nunca creyó que diría: “No habrá nunca más tercerizados en el ferrocarril”.      La amplia movilización popular varias veces desbordó la Plaza de Mayo, una de ellas fue cuando “Calle 13” vino al festival “justicia por Mariano”.  
La lucha de Mariano sigue presente desde aquel tiempo en que destapamos una fabulosa estafa montada por el gobierno K, con subsidios al ferrocarril que se engullían empresarios y sindicatos del riel. Esta expropiación de los recursos públicos no fue un periodo especial sino que a esta altura es una constante histórica de la rapiña de los poderosos.

La lucha de los tercerizados

La asamblea de tercerizados del 19/10/2010 decidió por voto unánime ir aquel 20 de octubre al corte de vías desechando los aprietes patronales y de la burocracia sindical.
La movilización junto al grupo de tercerizados fue un ejemplo de unidad de los luchadores que concentraron 230 hombres y mujeres del pueblo trabajador, quienes tuvieron un comportamiento valiente acorde con la solidaridad, acompañando a un puñado de tercerizados que luchaban por su pase a planta.  Hubo delegaciones del PO, Convergencia de Izquierda, Coordinadora de trabajadores Desocupados, Movimiento Teresa Rodríguez, Partido Marxista Leninista, las agrupaciones ferroviarias 4 de Octubre y 3 militantes de la Bordó que en la primera corrida fueron los únicos que se borraron.
   Por eso Mariano y sus compañeros no merecían un acto de aparato como el que se realizó el 7/10/2020. La fenomenal lucha que desplegaron los ferroviarios desde el año 2002 hasta bien entrado el 2013 fue increscendo, como cuando mediante la movilización impedimos la habitual ronda de impunidad a la que nos tiene acostumbrados el régimen social que pretendía encubrir mediante el juego de la justicia a los participantes del crimen de estado del 20/10/2010. La respuesta del pueblo fue de tanto peso que metimos en cana a Pedraza y a parte de la comisión directiva de la UF e ingresaron por la lucha obrera 3.500 tercerizados al ferrocarril quienes nunca hubieran ingresado por decisión de la burguesía Nacional absolutamente opuesta a esa medida ya que vive de la precarización laboral.
El gobierno de los Fernández ha regresado como ratón al queso con la tercerización y precarización laboral montando nuevos contratos a seudo empresarios casi todos testaferros de la UF en todas las líneas férreas. Estas empresas son entre otras: Murata quien tiene en su haber el record de 3 obreros muertos por Covid 19, MCM, Hunter, CI5 y Lara de desinfección de trenes, etc. Esas patronales no respetan junto con Trenes Argentinos ningún protocolo sanitario ni de trabajo que evite los contagios.
     Las empresas tercerizadas aprovechan la mano de obra barata e incumplen con las leyes laborales porque Massa y su gente en Trenes Argentinos miran a otro lado permitiéndoles un enriquecimiento ilimitado.
Estas patronales han sido organizadas exprofeso para estos negocios que comparten con Trenes Argentinos y los gremios. Las tercerizadas ejercen una terrible extorsión contra sus trabajadores precarizados, poniendo en duda su continuidad laboral cuando se anuncia la llegada de nuevos explotadores del trabajo ajeno con salarios reducidos y condiciones de negreo.
Los ferroviarios y los tercerizados son los que sufrieron más agudamente la desidia patronal frente a la pandemia, ya que tienen recortados sus derechos gremiales y  les prohíben la libre sindicalización mientras los empresarios no cumplen ni respetan fallos de reincorporaciones dispuestos por la justicia. En esta situación de explotación e ilegalidad aparece Sasia de la UF considerando que los obreros esenciales no pueden enfermarse ni aislarse 14 días como dice la OMS.
Unir todas las luchas de los ferroviarios incluye determinar una salida de efectivos y precarizados. Significa debatir un programa de acción que nucleé a los 5235 despedidos por Macri, en lucha y contra la judicialización de sus reclamos, hay que requerir un salario mínimo de $110.000 y colocar de objetivo el gobierno  obrero.                                      
Invitamos a todos los trabajadores a la Estación Avellaneda el 20 de Octubre a las 13 hs. a recordar la lucha de Mariano Ferreyra.

   (*) Del Partido Obrero Tendencia