por Matías Lozano*
Viendo los dichos de militantes como DadyBrieva que sueña con “jugar al bowling en el obelisco” mientras se desarrolla una manifestación del pueblo y cómo funcionarios de cargos importantes como el del Jefe de Gabinete Santiago Cafiero que dice que los que salieron “no son la gente, no son el pueblo”, me encuentro preocupado por la forma en que normalizan estos dichos de tintes fascistas y terroristas. No es nuevo que el oficialismo a nivel nacional imponga el terror como método anti-covid, pero en este momento están yendo hacia lugares oscuros de la historia de la humanidad. Se creen dueños de la realidad y suponen que ellos pueden decir quien es gente y quien no es gente, también pueden mentir descaradamente sobre los datos a pesar que las embajadas de distintos países los desmientan. Hoy Argentina es uno de los países con mayores contagios y muertes en el mundo, pero todavía creen que manejan bien la situación, dicen que el país está en orden, mientras la moneda se deprecia frente al dólar que llega a $171 (pongo este número porque el valor del dólar es al que se puede acceder libremente y el único que se puede acceder hoy es al blue) y más del 40.9% de pobres, inflación sin techo, emisión a todo ritmo, los sueldos por debajo de Haití, y todavía algunos debaten si Venezuela viola o no viola los derechos humanos. Lamento informarle al oficialismo nacional que quienes salieron son el pueblo, exigiendo algo que es increíble que en el 2020 todavía haya que pedirlo: el pueblo argentino hoy exige libertad.
(*) Coordinador de Unidos Lanùs