Cuando a Adriana Storni (foto) Nestor Grindetti la puso al frente de la Secretaría de Gobierno, en premio a su deserción de las filas del russismo, de esa cartera dependían la propia Oficina de Gobierno, la Mesa de Entrada, la Subsecretaría de Asuntos Legales, el Cementerio, el Archivo General y la Dirección de Recursos Humanos.
La Dirección de Cementerio se la quitaron a Storni y la pasaron a Obras Públicas; al área de Recursos Humanos se la pasaron a Hacienda; y Asuntos Legales a la Jefatura de Gabinete.
Hoy la Secretaría de Gobierno de Storni sólo maneja además de su oficina, la Mesa de entradas y el Archivo General. Las demás áreas se las sacaron a Storni de su competencia (¿o de su incompetencia?).
Si la titular de una cartera es incompetente, ¿no es más económico y funcional, despedirla y poner a otra persona en su lugar que desguazar toda una estructura?
¿Grindetti no aprendió eso de su paso por la actividad privada, o se lo olvidó desde que se convirtió en funcionario?