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viernes, 7 de agosto de 2020

Que se encarguen de los victimarios, para que no haya víctimas

por Salvador Baratta*

    Por los años 2001 y 2002 cuando la policía era azotada por una guerra tremenda, con cantidad de efectivos  muertos y heridos, el por entonces intendente Manuel Quindimil hizo bajar al municipio a varios diputados que trabajaban sobre reforma al código penal, para que el que matara al policía sufriera la pena de prisión perpetua. El hoy fallecido comisario Freddy Delgado, con los huevos que lo caracterizaban se paró y dijo: "Señores: ustedes nos tratan como a chicos. Nosotros queremos que no nos maten, de qué me sirve la perpetua si no estoy más" .
Ayer veo y leo en La Defensa, la brillante idea de la ley de víctimas, y automáticamente se me vinieron a la mente las palabras de mi querido amigo. Por dios, cuánta hipocresía, cuánta guitarra. Creo que ya esta misma nota la leí mínimo tres veces, y siempre lo mismo: que Vidal, que el que se fue y bla bla bla.
   Vidal, la del eslogan de “cuidar a los que nos cuidan”, la de los chalecos calientes, la que bajó a Lanús y entregó en un acto un chaleco por policía, pero después se los llevó a otro acto.  Chalecos vencidos y tantas mentiras más, como por ejemplo pagar la hora de recargo $40; sí, leyó bien, eso cobraba un policía. La misma que disolvió el convenio con el hospital Churruca donde nuestros héroes eran tratados como tal, y médicos que son tremendos profesionales hacían más de lo normal por salvarlos, todo para ahorrar unos pesos mugrientos de IOMA. 
  No escuché a ningún senador o diputado denunciar esto en ningún medio o en la justicia. Claro para qué pelearse con el oficialismo de entonces, si la sangre de los vigilantes seca demasiado rápido. Y encima piensan que somos bobos.  Saben que no lo somos pero sí somos tremendos patriotas que en nuestros grupos primero se coloca nuestra querida
bandera, siempre vamos a defender la patria, y damos nuestra sangre defendiendo la democracia.
   Muy buena la ley de víctimas, pero pregunte qué ciudadano querría usarla o estrenarla... 
   Lo que tienen que pensar es un proyecto de seguridad serio y transparente dejando de lado conveniencias personales o partidarias, donde el policía  se sienta respaldado, que sepa que podrá actuar con energía, sin abuso pero con firmeza superando la fiereza  con la que el delincuente sale a matar y robar. Hay que hacer responsables a jueces y fiscales por libertades mal dadas que destruyen familias enteras. Hacerles saber a los delincuentes que no tendrán paz, que si se calzan un arma en su cintura les espera la cárcel, la morgue o el hospital. Pongan las cosas en su lugar, hagan contención social para que los chicos que no entraron  al delito no entren, y los que están adentro puedan ser rescatados, pero entiendan que esa no es función del uniformado. El policía  es la fuerza de choque de todos sus  fracasos. Ah, se me olvidaba y en el caso de algunos políticos -gracias a dios los menos- que no atiendan el teléfono de estos violentos.
 Aprovecho la nota debido a varios llamados que atendí, donde se me consultaba para comprar un arma: No soy de los que piensan que un arma soluciona el problema. Es más, un arma en una casa equivocada puede ocasionar un efecto adverso, porque es muy difícil disparar sin estar entrenado y la duda puede costar la vida. Dios nos cuide y bendiga. 

   (*) Ex subjefe de la policía bonaerense y ex concejal.