por Leonardo Celentano*
El Himno Nacional comienza con la estrofa: "Oíd mortales, el grito sagrado", y los vecinos de Lanús la tomaron al pie de la letra. En el transcurso de la eterna cuarentena, con la lluvia mediática de Armagedón y los bolsillos vaciándose, se ha formado una rutina, que consiste en manifestarse en las fechas patrias, de la cual los lanusenses forman parte. La próxima convocatoria se dará este 17 de agosto en todos los rincones del país. La estación Lanús se pintará de celeste y blanco por las banderas argentinas, que son ya un paisaje habitual de estos eventos, cuya difusión comienza por las redes y se hacen carne con las multitudinarias caravanas en las que convergen distintos reclamos. En este caso, todo inició con el hashtag #17A y el común denominador será expresar la disconformidad que genera la reforma judicial que anunció el presidente, Alberto Fernández. ¿El argumento? Creen que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que autoriza dicha medida se utilizará como maniobra política para beneficiar a la vicepresidenta, Cristina Fernández, en las múltiples causas por las que tiene que rendir cuentas.La comunidad de Lanús es un conjunto de hijos y nietos de inmigrantes que se dedican a trabajar con esfuerzo para intentar tener una calidad de vida mejor, pero, estos últimos meses, sus ingresos se vieron afectados de manera significativa. Estos trabajadores, que sienten que el horizonte está cada vez más lejos, el próximo 17 de agosto, quieren que sus reclamos sean escuchados.
Además de exigir justicia, reclamarán por la libertad que les ha sido arrebatada, pedirán soluciones a los gobernantes que lo único que brindan es indiferencia, demandarán mayor seguridad para dormir tranquilos y salir a la calle sin el temor de morir en el camino.
Cabe destacar que la marcha no tiene una bandera política detrás, ni un grupo de "trolls" pagos que la propaguen por la red; son ciudadanos autoconvocados, que por medio de
internet, donde son libres del control de la pauta publicitaria oficial, pueden expresarse, aunque alertas al ciberpatrullaje del Ministerio de Seguridad.
Está claro que una pandemia nos azota y hay una enfermedad que circula. No se puede negar. Por eso, el llamamiento virtual aclara que nadie está obligado a salir de su casa. Todo recae en una decisión individual. La citación no pretende desplazar a la salud a un segundo plano, sino darle a la libertad la importancia que se merece.
El 17A no es una marcha más. Cada día suma más adeptos, que promulgan las consignas que se encuentran en nuestra Constitución: libertad, igualdad y justicia.
(*) Coordinador de Uni2 Lanús