Un instalador de fibra óptica desistió de llevar ese adelanto a la barriada
Señalan a punteros del municipio
Un empresario instalador de fibra óptica, desistió de cablear en la villa La Fe, porque se sintió apretado por punteros, y porque llegaron a cortarle cables ya instalados.La queja llegó a La Defensa por parte de los vecinos de la villa, quienes expresan que por culpa de dos o tres punteros, la barriada se queda sin internet y que tampoco le dejan tender el cableado a Edesur. “Hace más de dos meses que no tenemos luz porque no les permiten a las cuadrillas reparar y si arreglan cortan los cables después de que la empresa nos da el servicio. Y lo mismo pasa con la fibra óptica que piden 60 mil pesos y 90 mil pesos para que los vecinos del barrio puedan acceder a los servicios. Es repudiable la acción de estos punteros”, dicen los vecinos y dan dos o tres nombres de sujetos que extorsionan y dicen que "trabajan políticamente para Kravetz", el jefe del gabinete municipal. Uno de estos “referentes del barrio”, le pegó una trompada a Sarita porque ella le reclamó "porque impiden que accedamos a servicios esenciales, como electricidad e internet”.
También reclamos similares de parte de la buena gente del barrio recibió el ex diputado Roberto “Chirola” Diaz.
Y en vista de esto La Defensa se comunicó con el empresario Gabriel Cabello, quien le confirmó a este medio que había desistido de seguir cableando en esa barriada.
“Hicimos varios metros en Chingolo sin ningún problema, pero cuando nos metimos en la villa La Fe, al otro día aparecieron los cables cortados. Vino primero un tal Negro Martires, que dijo que lo iba a solucionar pero primero teníamos que arreglar con ellos porque son los referentes de los vecinos. Después se presentó un tal Reyes, que dijo que trabajaba para la municipalidad, y prometió que iba a mediar para que no tuviéramos problemas. Pero al otro día aparecieron los cables cortados nuevamente. Cuando quisimos seguir la instalación, aparecieron cuatro muchachos y uno de ellos que se presentó como Juanchi, nos dijo que los vecinos querían otra empresa. Y entonces me cansé y desistí de trabajar en esas condiciones. Cada vez que nos tiran abajo el cableado se pierde mucho dinero y la gente nuestra no puede trabajar intranquila”, expresa el empresario.
“Es increíble que Grindetti deje que pasen estas cosas. Acá no existen ni políticos, ni policías, ni concejales ni nadie que defienda a la gente que cumple y que trabaja”, se quejaba Jessica ante La Defensa.
En la foto, los vecinos muestran cómo cortan los cables eléctricos y de fibra optica.