«Mi señora tiene una librería en Lanús oeste. Como tal, puede trabajar y entregar por delivery. Le han pedido unos artículos que no tiene en stock como fibras y papel fotográficoy que al no sumar mucho dinero, sus proveedores que son de CABA, no se lo traen. Entonces, fuimos al Coto de Rivadavia, para comprar en la parte de librería ¡y está vallada! Nos explicaron que el municipio les ordenó cerrar esa parte no esencial de la tienda. Muy bien, nos fuimos al Walmart del Alto Avellaneda, y no sólo está completamente abierto, sino que los productos de librería tenían el 35% de descuento.
«Ahora yo me pregunto: ¿Qué quisieron hacer con esta medida estúpida y arbitraria? ¿A quién beneficia? Señor Grindetti: ¿Usted es intendente de Lanús o de Avellaneda? ¡Déjese de meter en cuestiones de privados! 70 años de controles, ¿no le bastaron para darse cuenta que no sirven.para nada? Libere la economía, cobre menos impuestos, deje trabajar a la gente. Para hacer comunismo lo hubieramos elegido a DePretri».