Recién hoy este medio tomó conocimiento de que la policía de la Comisaría 8ª de Villa Obrera, tuvo que apelar a su mejor poder de persuación para evitar que un grupo de familiares y amigos, tomara la justicia en sus manos, porque acusaban a una mujer de haber matado a su propio sobrino. Fue el 9 pasado, cuando una veintena de personas se agolpó con pancartas frente a una vivienda de Ituzaingó, a metros de Chascomús, acusando a la dueña de casa de haberle causado la muerte a Jorge Rubén Rodriguez, en una “fiesta de droga y de sexo”.
La historia que relataban los familiares del fallecido, es confusa y escabrosa: Decían que la tía lo había convidado el 4/7 a Rodriguez con droga, que el muchacho se habría desvanecido y que la mujer entonces lo sacó de su casa y lo dejó “tirado en la calle”.
La seccional de Obrera tomó la denuncia de los que reclamaban y la elevó como “averiguacion causales de muerte” a la UFI Nº2 de Lanús. Y luego de la actuación policial los familiares se retiraron pacíficamente.